Tras recoger parte de su uniforme bajo unas vigas derrumbadas, Solid siguió los pasos de Meryl/Otacon hasta cruzar la puerta que conducía al garaje. Completamente desarmado y sin poder echar mano de ítem alguno, recogió la ración depositada al lado de la escalera y se dispuso a entrar en el garaje. Nada más atravesar la puerta, una cámara de vigilancia los descubrió, con lo que aquello comenzó a llenarse de soldados. Mientras su compañero/a buscaba algún vehículo con las llaves puestas, Solid fue desembarazándose de cuanto soldado se le ponía delante, aprovechando también para recoger la ración situada en la pared Oeste, bajo el único jeep que parecía funcionar. Con Meryl/Otacon al volante, Solid se encargó de utilizar la ametralladora de atrás con los soldados allí presentes, así como con aquellos barriles que obstaculizaban la salida. Se inició entonces una espectacular huida a bordo del jeep con un par de paradas imprevistas para despejar el camino en sendos controles. La vista en primera persona fue la mejor opción para lograr una mejor puntería sobre soldados y barriles, por no hablar de cuando hizo su aparición el hombre más duro de matar: Liquid Snake. Mientras Meryl/Otacon conducía el jeep, Solid mantuvo un vertiginoso duelo con su hermano, que armado con un FAMAS inició la persecución desde atrás para luego atacar desde uno de los flancos. Sin apartar el dedo del gatillo, Solid fue adelantándose a los movimientos de Liquid en todo momento, sometiéndole a una continua lluvia de balas. En las pocas ocasiones en que éste escapó de su marcaje, recibió una correctivo en forma de disparos de FAMAS, por no hablar de las embestidas. La luz del día envolvió la colisión de los dos vehículos. Atrapados bajo el peso de su propio Jeep, Otacon/Meryl y Solid vieron aterrorizados como un Liquid malherido y cojeante se acercaba al jeep FAMAS en mano. Comenzó a presionar el gatillo cuando…
No queremos descubrir ninguno de los dos finales. Merece la pena que lleguéis hasta ellos, tanto por su belleza visual, como por el desenlace de su argumento. Por último, un consejo: no os perdáis la conversación telefónica posterior a los títulos de crédito. Os dejará helados… sobre todo la del final A, con Meryl viva.