Habla con todos tus compañeros y luego acércate a los escalones de piedra. Selecciona la opción superior y forma un nuevo grupo. Salta de roca en roca y en la segunda pantalla dirígete hacia la roca central, donde te espera la última encarnación de Jenova dispuesta a matarte de una vez por todas.
Jenova tiene tres partes principales: los dos brazos y el tronco. Comienza el turno usando lento en Jenova y rápido en ti mismo. Luego comienza a utilizar los conjuros más poderosos que tengas con la materia Habilidad Enemiga (Aqualung, Trino). Los Cometas de tercer nivel son imprescindibles, al igual que Ultima. Cuando estés a punto de matarla, aparecerá un mensaje informándote de que tienes cinco segundos para acabar totalmente con ella o lanzará el conjuro Ultima y se habrá acabado todo para ti, así que reserva algún conjuro o límite poderoso para el final.
Pero no creas que esto acaba aquí: forma un nuevo equipo y prepárate para combatir a Sefirot hasta la muerte. Dependiendo del desarrollo de la batalla contra Jenova, el juego te pedirá que formes hasta tres grupos distintos de luchadores. Si en algún momento de la batalla contra Sefirot pierdes alguno de los grupos se habrá acabado la partida. Cuando aparezca Sefirot, atácale principalmente al torso, que es su parte principal. Pero antes debes eliminar el núcleo, que regenera continuamente al torso. Ese debe ser por lo tanto tu primer objetivo. Sefirot puede curarse a sí mismo y volver a regenerar partes muertas de su cuerpo. Su ataque más temible es el llamado Ángel Caído, que reduce los puntos de vida de todo el grupo a uno.
Cuando logres terminar con él te espera algo peor aún: Sefirot mutará ante tus asombrados ojos y se convertirá en una poderosa abominación aún más poderosa que la anterior. Sefirot puede lanzar una supernova de devastadoras consecuencias (2.200 puntos de daño a cada personaje), un rayo láser (3.800 puntos de daño) y un latigazo de 5.000 puntos. También puede volar para evitar que algunos de tus personajes puedan utilizar ciertos ataques contra él. Conjura a Hades, Neo Bahamut, Odín y resto de deidades poderosas y, sinceramente, atácale con todo lo que tengas.
Cuando termines el combate, te espera todavía una última sorpresa, pero dejaremos que la descubras tú mismo (merece la pena que no te descubramos el final, ¿no crees?).