No te preocupes por coger todos los globos (realmente no sirven para nada) y céntrate en controlar tu descenso. El recorrido tiene diferentes finales según las bifurcaciones que tomes mientras desciendes, así que para simplificar nos centraremos en uno de ellos. Coge la bifurcación izquierda dos veces y acabarás en un bosque blanco. Desde aquí es muy difícil indicar con exactitud el camino, ya que hay multitud de sitios interconectados. Como la mayoría de ellos no contienen cosa alguna que puedas ser de interés, nos ceñiremos al camino más rápido para salir de este laberinto nevado (no obstante, si tienes tiempo puedes explorar el resto de localizaciones). Tu objetivo es llegar a la marca roja que aparece en el mapa que te llevaste de la posada. Desde donde has caído, ve a la derecha (no olvides tocar el lago), continúa a la derecha en la siguiente pantalla y sube hacia arriba en la encrucijada de las montañas. Luego hacia la izquierda y estarás a salvo.
Una vez en la cabaña de Holzoff sube las escaleras y habla con el hombre. Elige dos veces la opción inferior. Sal de la casa y tus amigos te estarán esperando. Habla con cualquiera de ellos y luego ve hacia el Norte. El termómetro que aparece en pantalla mide tu temperatura corporal, que debes mantener lo más constante posible mientras asciendes por la ladera de la montaña (si desciendes por debajo de 270 estás perdido). La dificultad estriba en que sólo puedes incrementar la temperatura mientras te encuentras en uno de los salientes, así que asegúrate de que te encuentras bien caliente antes de comenzar a ascender un nuevo tramo. Sube por todos los salientes orientándote mediante las banderas rojas hasta que llegues a la entrada de una cueva. Ve al Norte, sube las escaleras y sal por la salida del Sur. Norte, Este y cruza sobre el puente de hielo que hay en la tercera caverna. Avanza hasta lo alto del pasaje (es difícil porque casi no se ve al personaje) y mueve la bola. Ve al nuevo camino que ha despejado la piedra y tira hacia el Norte hasta que veas una salida. Mantén de nuevo constante tu temperatura mientras asciendes por la segunda pared (arriba, derecha e izquierda) y llegarás a una nueva caverna con varios agujeros en el suelo. Coge el Elixir del cofre y ve a la derecha. Avanza por el camino que da la vuelta al macizo y entra en la parte superior de la caverna anterior.
Para acabar con los Icicles (los carámbanos gigantes) y sus acompañantes murciélagos ataca directamente a los jefes, que tampoco dan demasiados problemas. Cuando caigan los cuatro, rellenarán los huecos que había en la caverna inferior. Coge el Megaelixir del cofre que hay a la derecha y tírate abajo. Coge el otro cofre (ahora ya puedes gracias a los carámbanos) y sal por la izquierda. Sigue todo recto, dobla por el macizo, pasa la puerta que habías visto en un lateral de la habitación de los carámbanos y llegarás a una nueva ladera que tienes que escalar (derecha, sube por la izquierda, arriba). Arriba te espera la entrada a otra cueva. Examina el lago luminoso y recuperarás todos tus puntos de vida y de magia (si tienes algún personaje muerto, revivirá). Sal por la derecha y baja. Cuando llegues a la parte inferior del pasillo de atacará Schizo, un dragón de dos cabezas. La cabeza de la derecha (la de escamas) escupe Fuego, mientras que la de la izquierda (con cuernos) escupe Hielo. No utilices Veneno ni invoques a Kjata. Utiliza Fuego y Hielo de manera inversa con las cabezas (por ejemplo, ataca a la izquierda con Fuego) y no se te ocurra utilizar tampoco Gravedad. El ataque más poderoso del Schizo es un Terremoto de nivel 3 que hará la friolera de 1.400 puntos de daño a todos tus personajes. Regresa al manantial, cura tus, heridas y baja por donde estaba el dragón (no tengas miedo). Escala el muro helado hasta la cima y luego desciende por la izquierda hacia el cráter.