Volvemos a hablar sobre los personajes de la saga Metal Gear, y en Guia Manía le dedicamos su espacio a villanos, héroes y personajes de apoyo por igual, más de una historia tan rica y misteriosa como la creada por Hideo Kojima.
Liquid Snake es el protagonista de hoy, comandante en jefe de la unidad Foxhound durante los eventos de Shadow Moses Island (Metal Gear Solid). Es el hermano gemelo y duplicado genético de Solid Snake, creado a través del proyecto Les Enfants Terribles.
Durante mucho tiempo, Liquid pensó que él había sido el receptor de los genes recesivos de Big Boss, por esa razón siempre se sintió inferior. Eso lo lleva a tener un gran odio hacia su “hermano” y durante todo el incidente busca demostrar que es superior y más apto para ser considerado el mejor soldado del mundo.
Su plan incluía tomar el arma Metal Gear REX y demandar los genes de Big Boss para curar los defectos genéticos que atacaban a los miembros del Genome Army. Su segundo objetivo era volver a crear un paraíso para los soldados, el proyecto Outer Heaven de Big Boss renacería esta vez bajo las ordenes de su “hijo”.
Luego de su “muerte”, Liquid regresa influyendo en Revolver Ocelot a través del brazo derecho que se le implanta para reemplazar el que le quito el ninja cibernético.
En Metal Gear Solid 2 la presencia de Liquid es más bien poca, aunque nos damos cuenta cuando se hace con el control del cuerpo de Ocelot, pero ya en el capítulo final, Metal Gear Solid IV: Gun of the Patriots, gran parte de la trama gira en torno a su insurrección y los grupos de mercenarios que el maneja.
La verdad detrás de Ocelot y la fusión con Liquid es uno de los grandes misterios que se revelan hacia el final de MGS 4, pero lo importante es que el acento británico, sus deseos de controlar a los mercenarios y demostrarse como un gran guerrero (un complejo de inferioridad latente), hacen que se transforme en un villano querido. Repleto de eventos dramáticos y responsable de grandes atrocidades, pero irreemplazable para el mundo de los videojuegos.