Es innegable que el mundo de Internet avanza a pasos agigantados y que desde el punto de vista de la industria del videojuego eso se traduce en plataformas online de distribución de contenidos como Steam, Playstation Store, o el Bazar de X-Box 360 y en el abandono gradual de los formatos físicos. Los juegos con su cajita, disco, instrucciones poco a poco se están convirtiendo en algo casi en desuso, al menos en declive, el carácter coleccionista del aficionado a los videojuegos tiene los días contados.
Esto es algo que lo sabe muy bien el señor Shingo Seabass Takatsuka, el productor de la saga japonesa de fútbol por excelencia, Pro Evolution Soccer (o Winning Eleven en tierras niponas). En unas recientes declaraciones ha confesado que el futuro de Pro Evolution Soccer está en las plataformas digitales y en las microtransacciones. De esta manera podía dejar de comercializarse de manera online. Menos mal que Seabass es una persona más o menos razonable y ha añadido que aún esta medida es inviable ya que sabe que no todos los jugadores cuentan con una conexión a Internet lo que les impediría el acceso al juego (es malo para los jugadores pero también para la compañía que perdería clientes). Es por ello que el productor debe tener a todo el mundo en cuenta y ser consciente de que aún es pronto para tomar este tipo de medidas.
Quizás sea pronto pero llegará un momento dentro de no demasiados años al paso que vamos en el que no lo sea. Sólo espero que este tipo de movimientos se lleve con la mayor calma posible. Quiero decir, que paguemos por el juego, lo descarguemos y punto. Eso de pagar un dinerillo extra por una nueva liga o una competición me parece una aberración y un insulto a los usuarios. Por ejemplo: por 10€ más tienes la Champios Leage y por 7,5€ el próximo mundial, si lo prefieres puedes pagar 3€ y poder jugar con la liga holandesa al completo. Sería una pesadilla.
Ya veremos en qué acaba todo esto.