El general RAAM es uno de los enemigos más recurrentes del juego de acción en tercera persona Gears of War, una aventura en la cuál exploramos los más recónditos parajes de planeta Sera mientras luchamos contra la temible y misteriosa raza alienígena conocida como Locust.
Durante el primer Gears of War lo vemos como el jefe militar de las tropas de Locust Horde, respondiendo solamente a las órdenes directas de la Reina Myrrah. Su aspecto es bastante llamativo, con un diseño antropomórfico, un gran tamaño y un rostro demacrado por los combates.
Antes de asumir como general, RAAM pertenecía a la Guardia de los Theron, un cuerpo de guerreros de elite que se encarga de las misiones más complicadas en lo que refiere a la jerarquía y los planes militares Locust.
Esto es fácilmente apreciable debido a su armadura, una variante de color más oscuro de las armaduras Theron, y a su gran tamaño. RAAM tiene además una interesante habilidad que le permite controlar a los seres alados denominados Kryll, con los cuáles suele rodearse para protección o manipular para atacar al enemigo.
Violento, silencioso y salvaje, RAAM aparece constantemente durante el primer Gears of War, ya que su rol como principal antagonista lo lleva a intentar detener a toda costa las operaciones del escuadrón Delta.
Otro detalle interesante, que se puede apreciar cerca del final del título, es la excesiva fuerza del general RAAM. Capaz de montar sobre su mano una poderosa ametralladora Troika (que normalmente encontramos montadas en torretas o vehículos), es sin lugar a dudas uno de los enemigos más desagradables pero temidos del primer juego.
Uno de los jefes finales más violentos y gigantescos del juego, quizás no tenga una personalidad muy depurada (principalmente porque gran parte de sus apariciones conllevan más bien gruñidos y gritos que diálogos coherentes), el general RAAM es ideal para este tipo de juegos: gigantesco y ruidoso al caer.