Shigeru Miyamoto es un genio, eso lo sabe todo el mundo. Este hombre tiene un don que le hace ver videojuegos a partir de sus vivencias. Zelda sin ir más lejos está basado en fantasías que inventaba cuando iba andando por el campo.
Pero lo que muchos no saben es que Miyamoto no estaba nada interesado en el negocio de los videojuegos. A él le interesaban otras cosas. Se presentó en Nintendo como diseñador de juguetes, y comenzó enseñandoles una percha de madera con forma de jirafa creada por él mismo. A Nintendo no se les vió interesados, por los que Shigeru les enseñó otros diseños dibujados por él. Fue entonces cuando en Nintendo vieron la habilidad para el dibujo de Miyamoto.
Al final a Miyamoto se le empezaron a ocurrir ideas para videojuegos, ya se sabe que todo se pega, y lógicamente, al ser tan buenas las ideas del joven, esto llegó a oidos de Yamauchi, presidente de Nintendo. Éste último no se andó por las ramas y le dijo “¿Quieres desarrollar un videojuego?” A lo que Miyamoto aceptó encantado.
Las órdenes eran fáciles: Un juego basado en Popeye, simple y sin nada desagradable. Miyamoto consiguió la idea, unas vigas de una construcción, pero cuando iban a empezar a programar el juego la licencia de Popeye se perdió.
Así que el joven Shigeru sustituyó a Popeye por un hombre gordito con bigote al que llamó Jumpman (posteriormente se llamaría Mario) y a su enemigo por un gorila gigante. El resultado fue Donkey Kong, el cual arrasó en Estados Unidos, y permitió a Nintendo hacerse un hueco en el mercado americano.
El juego era muy simple, Jumpman tenía que llegar arriba del escenario para rescatar a Pauline de las garras de Donkey Kong.
Se hicieron conversiones para plataformas de todo tipo, desde Atari 2600, Colecovision o las maquinitas LCD Game & Watch hasta las versiones más novedosas, no tan ceñidas al arcade, sino presentando nuevos niveles como fueron la versión de Donkey Kong para Game Boy o los Mario VS Donkey Kong de Game Boy Advance y Nintendo DS.
También se han hecho secuelas directas, como Donkey Kong Jr, en el que el hijo de Donkey Kong debía salvar a su padre que había sido encerrado en una jaula por Mario (curioso que en este juego el malo fuese el propio Mario), y Donkey Kong 3, el cual ya no tenía tanto que ver con el original.
Como curiosidad no está mal recordar que Sega hizo su propio juego basado en un gorila malvado llamado Congo Bongo, con un desarrollo similar al de Nintendo pero para evitar acciones legales lo lanzó en vista isométrica.
Para terminar hay que destacar también los otros juegos con el nombre de Donkey Kong: Donkey Kong Country que fue una trilogía de plataformas 2D con gráficos prerrenderizados, al igual que los tres Donkey Kong Land de Game Boy, Donkey Kong 64, los juegos musicales Donkey Konga y el curioso Donkey Kong Jungle Beat, y por último Donkey Kong: King of Swing para GBA, del cual salió una secuela en Nintendo DS.