Como suele ocurrir en todo tipo de profesión, en la de los desarrolladores también hay etapas buenas como otras donde la labor se hace mucho más cuesta arriba. Para ejemplificar ello nada mejor que acudir a las tareas que tuvieron que llevar a cabo los muchachos del equipo que se ha encargado de Dead Space. Quien se encarga de explicar algunas situaciones particulares es el productor ejecutivo del proyecto, Glen Schofield.
De acuerdo a sus declaraciones, desde un principio eran conscientes que iba a ser difícil retratar, por ejemplo, cadáveres completamente aniquilados. De hecho recuerda que los primeros cadáveres que habían hecho no lo convencieron en lo más mínimo y no dudó un segundo en rechazarlos. Igualmente aclara que suele suceder que en el mundo de los videojuegos el gore aparezca de forma poco realista.
Para mejorar el aspecto tuvieron que acudir a una tarea bastante desagradable, que era nada más y nada menos que observar con detenimiento fotos reales de escenas de guerra y accidentes automovilísticos. Con eso lo que buscaban era retratar escenas muy desagradables de forma realista. Si bien reconoce que a nadie le gusta ver cosas así, también argumenta que son necesarias porque forman una parte de vital importancia al momento de hacer creíble la experiencia.