Dentro del vastísimo campo que genera el género Rol hemos sabido observar todo tipo de historias. Pero por suerte a esta altura continúan saliendo a la luz algunas que se destacan por su originalidad. Tal es el caso de Hard to be a God, un producto para la plataforma PC que nos traslada al medioevo y que en su desarrollo contó con el trabajo de los chicos de Akella, mientras que su edición es de Nobilis Ibérica.
La trama es sencilla pero no por eso poco atractiva. Una vez que demos comienzo al juego veremos que fuimos enviados al planeta de Arranar. Allí lo que debemos conseguir por cierto no es nada fácil ya que habrá que intentar que toda la violencia y los conflictos que ahí se suscitan se acaben lo más rápidamente posible. Claro que este mundo se ambienta en la Edad Media y nosotros somos enviados allí desde nuestro tiempo, por lo que la adaptación al lugar se nos puede volver algo engorrosa.
Apenas comencemos a jugar las misiones se nos aparecerán a modo tutorial, lo que nos servirá para familiarizarnos con el control de manera rápida. De hecho en la primera de ellas habrá que derrotar a tres muñecos, cosa que permitirá ver qué tan buenos somos con el manejo de la espada. Por supuesto que a medida que avancemos el armamento irá aumentando y hasta podremos recolectar más de cien armas y armaduras. También al subir un nivel subiremos la potencia del armamento que tengamos en nuestro poder.