El género de los mata-marcianos ya se sobre-explotó en los años 80, cuando nos gastábamos la paga en los bares y salones recreativos jugando a máquinas de juego Arcade. Este género consistía, generalmente, en conducir una nave espacial, ya sea vertical u horizontalmente, pegando tiros sin para a todo lo que se mueve, en la mayoría de los casos, naves enemigas, que siempre nos superaban en número de forma enorme.
El género fue evolucionando, y pasamos de cosas como Space Invaders o Galaga, a juegos mucho más currados, como Gradius o R-Type, títulos con los que nos lo pasábamos bomba en consolsa NES o Super NES.
R-Type es una franquicia desarrollada, originalmente, por Irem, un estudio que pasó a mejor vida hace mucho tiempo. La propiedad intelectual de la marca pertenece ahora a DotEmu, empresa que no se ha decidido aun a hacer un R-Type nuevo, y quizás sea mejor así, para que no tengamos que ver, de nuevo, un clásico malogrado. Pero a lo que sí que se ha atrevido es a llevar el clásico R-Type 2 a móviles, otro mercado, también, repleto de de juegos de este género.
Y se trata de port genial, la verdad, es calcado al original. De nuevo, nos subimos a la nave R-9C, y comenzamos a pegar tiros sin parar. Pero adicción y frustración se pueden mezclar en partes iguales durante una partida a R-Type 2.
Porque los juegos de antes no eran como ahora, no eran tonterías facilonas para que los tontos se sientan bien sin realizar esfuerzos mentales arduos. R-Type 2, como Gradius y otros mata-marcianos con scroll lateral, es un juego exigente, muy difícil. Pero no solo para completarlo completo, estamos hablando de que llegar al tercer nivel se convierte en una prueba de habilidad realmente compleja.
Por supuesto, también hay que tener en cuenta que R-Type fue un juego creado originalmente para máquinas arcade, y aquellos los hacían especialmente difíciles, porque las editoras buscaban que los jugadores echaran una moneda tras otra en la máquina, por lo que tenían que perder en innumerables ocasiones para pasarse el juego completo, dejándose una fortuna en la improbable misión.
Para contrarrestar el exceso de dificultad, la verión de Android y iOS lleva consigo un modo ilimitado, en el que las vidas no se gastan jamás. Aun así, el juego es difícil. Por lo demás, el juego es idéntico al que pudimos jugar hace décadas, pero en un móvil (o una tablet). Es un reto verdaderamente exigente, huy de él si no buscas meterte en un lío. Pero si quieres enfrentarte a R-Type 2, no te va a decepcionar.
