¿Pueden ser los videojuegos algo beneficioso para un niño? La mayoría de las asociaciones de padres y madres de alumnos responderían que no, aunque buena parte de sus integrantes acaben comprándoles a sus hijos juegos tan solo indicados para adultos.
En cualquier caso, sería una barbaridad encasillar a todos los videojuegos en una misma categoría, cuando la diferencia entre ciertos géneros es suficiente como para que sean considerados paradigmas completamente distintos dentro de la ingeniería del software.
Mucha gente, ajena al mundillo de los juegos del que la mayoría de los visitantes de esta web deben ser seguidores, observa juegos llamativamente violentos y relaciona a la industria completa de forma directa con la perversión de la juventud, sin estudiar en absoluto las opciones que esta puede ofrecer de cara a mejorar el mundo.
Muy pocos gobiernos de estado se pararán a pensar de ello. Pero la administración Obama, muy criticada y criticable por otros asuntos, se ha mostrado muy interesada en aprovechar con fines educativos el interés masivo de los jóvenes por la forma de entretenimiento que nos ocupa.
Un equipo de dicha administración, encabezado por Constance Steinkuehler, está estudiando desde septiembre de 2011 la manera de utilizar los videojuegos de forma que estos hagan que los menores de edad tomen conciencia de la importancia de algunos temas de interés, como la cultura, la salud, el medioambiente o la alimentación.
Para poder convertir a los videojuegos en herramientas educativas, el equipo de la Casa Blanca ha estudiado títulos famosos como Lineage y World of Warcarft.
En el año 2008, Barack Obama, siendo aún candidato a la presidencia del país, llegó a tachar a los videojuegos como uno de los principales motivos del fracaso escolar. “Apagad la televisión y apagad los videojuegos”, llegó a decir el ahora presidente, intentando defender la lectura sobre estas formas de entretenimiento. Ahora, bien porque su administración se haya dado cuenta de las posibilidades de los juegos interactivos o bien por aquello de “si no puedes vencerlos, únete a ellos”, el gobierno estadounidense se alía con la industria para intentar educar a sus niños. Habrá que ver si se llega a alguna conclusión interesante.