Desde Guía Manía nos detenemos en la saga de juegos de estrategia y rol Fire Emblem para hacer referencia a uno de los protagonistas principales de la serie: Ike.
Su aparición en Fire Emblem: Path of Radiance marcaba la primera vez que el héroe principal no tenía origen noble, un punto importante a la hora de encarar la trama de esta saga tan longeva.
Hijo del Comandante Greil, de los Mercenarios de Greil, al principio de la historia vemos como termina su entrenamiento para pasar a formar parte de las tropas de asalto del grupo comandado por su padre.
A lo largo de la aventura podemos apreciar como va creciendo, en experiencia, a través de sangrientas batallas, traiciones y con un objetivo muy claro: restaurar una nación.
De cabello azul y actitud bastante directa, Ike está ligeramente inspirado en Hector, no de los protagonistas más famosos de la franquicia.
Su infancia la paso en Gallia, aunque tiene pocos recuerdos al respecto, y si bien tiene una buena relación con la princesa Elincia, en general Ike es un personaje callado y meditabundo.
Es el usuario de la espada Ragnell, bendecida por la diosa y una de las pocas armas indestructibles del juego. Si bien al comienzo de la aventura solamente actúa como mercenario para recibir el pago de Elincia y encontrar una oportunidad de vengar a su padre, hacia el final Ike es uno de los caballeros más importantes y comandante del ejército de liberación del reino de Crimea.
En Super Smash Bros. Brawl Ike también regresa, demostrando que los personajes de Fire Emblem se han ganado una fama merecida no solo en Japón, sino también la suficiente para aparecer en un juego con tantas estrellas de Nintendo.
Con el poder de Ragnell, Ike buscará vengar la muerte de su padre y destruir a la Orden de los Caballeros Negros, una empresa que además conlleva devolverle el trono a Elincia y restaurar el reino de Crimea.