Meryl Silverburgh es una de las chicas más peligrosas del mundo de los videojuegos, y en GuiaMania hablaremos sobre su rol en una de las sagas más famosas de Konami: Metal Gear.
Su primera aparición en el legendario Metal Gear Solid de PSX hizo que muchos nos enamoráramos inmediatamente de ella, esperando al final del juego para ver consumado el romanticismo que la contraponía con nuestro héroe solitario, Solid Snake. Sin embargo, una de las decisiones más difíciles del juego llega cuando Revolver Ocelot nos tortura, y a partir de ese momento la decisión de resistir estoicamente a los choques eléctricos (y había que tener dedos muy rápidos para no sucumbir) era indispensable para que la hermosa Meryl no sufriera las consecuencias.
Todavía recuerdo la primera vez que intente resistir a la tortura, pero finalmente desistí. Al llegar al combate final, Snake la encuentra muerta cerca del lugar donde combatirá a muerte contra Liquid, y realmente es un momento emotivo.
De todas maneras, el final canónico es que Solid salva la vida de Meryl e inclusive ella regresa y es uno de los personajes que nos sorprende en la historia de Metal Gear Solid 4: Gun of the Patriots.
Líder de la unidad Rat Patrol 01, se verá envuelta en gran parte de los eventos relacionados con la captura de Liquid Ocelot, desde el ataque en territorio de Medio Oriente, una invasión en Europa del Este y el combate final en la fortaleza Outer Heaven.
El personaje, de pelo castaño casi rojizo, tiene varias características similares con una chica de mismo nombre utilizada en un clásico juego de Kojima que no ha llegado a ser traducido: la aventura gráfica Policenauts.
Hija de uno de los únicos amigos de Snake, Meryl en un principio entra a la milicia solamente para sentirse cerca de su difunto padre, pero luego irá descubriendo la cruel realidad sobre la guerra, y también sobre su verdadero padre.