Análisis de F.E.A.R. 2: Project Origin

F.E.A.R. 2: Project Origin es la secuela, creada por Monolith Productions, del aclamado shooter en primera persona F.E.A.R. que tan buenas críticas cosechó allá por 2005 tras su paso por PC, Xbox 360 y PS3. Su secuela, también disponible para estás tres plataformas, continúa mejorando algunos aspectos del primero.

Los desarrolladores reconocen que la historia del primer F.E.A.R. resultó confusa y un tanto atropellada hacia el final, pero la emoción y el terror se conjugaron de tal manera que los jugadores pudieron disfrutarla. Ahora, Project Origin comienza media hora antes del final del primer título, rescatando enemigos, ambientación y al enigmático personaje de Alma, la niña fantasma, mientras desentrañamos los misterios de sus poderes.

El personaje principal es Michael Becket, comandante de un escuadrón Delta que se ve envuelto en situaciones paranormales y en una lucha contra extrañas y aterradoras criaturas. En F.E.A.R. 2: Project Origin la tensión está presente en todo momento, con enemigos realmente inteligentes que aprovecharán nuestros puntos débiles.

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Las variedades y formas de derrotar a las criaturas han cambiado, los scripts de la Inteligencia Artificial del primer título ya eran muy buenos, pero con Project Origin la amenaza es aún mayor.

El sistema de cobertura es, también a nivel jugable, uno de los grandes aciertos. Permitiéndonos utilizar cualquier objeto y recoveco de los escenarios para protegernos y planear nuestra estrategia de ataque. Con escenarios que se destruyen en tiempo real, la experiencia de tirotearse en Project Origin es realmente sublime.

Una trama que explora lo más profundo de la conciencia humana, acción pura, gráficos de nueva generación y mecánicas simples pero efectivas, hacen de F.E.A.R. 2: Project Origin un verdadero título que no debe faltar en nuestra colección, para brindarnos sustos en grandes cantidades y una buena dosis de acción paranormal.







 

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