Hace ya varios años, cuando era la guerra de los 16-bits, nació el erizo más famoso del mundo que dicho sea de paso se convertiría en la mascota de la compañía japonesa SEGA y que fue llamado “Sonic The Hedgehog”. El juego era tan simple que solo tenía una función: saltar, y con ella debía abatir cientos de enemigos dentro de los escenarios que este título de plataformas incluía para sus jugadores.
Han pasado varios años de aquel entonces y los videojuegos actuales han agregado miles de funciones a sus personajes haciendo que los controles o “gamepads” estén cada vez más llenos de botones, disparadores y palancas. Es bajo esta visión donde llega “N+” a romper esquemas y, tal cual Sonic en sus momentos (aunque en este caso desarrollado por otra empresa), el protagonista de “N+” tiene una sola habilidad asequible con un botón: Saltar.
El juego es bien sencillo he hizo debut en los clásicos “juegos flash”: Controlas a un ninja (o lo que parece como tal a decir verdad) y este se mueve con gran soltura en escenarios bastante grandes sin mucho detalle en los cuales debes recolectar oro, abrir puertas mediantes unas suertes de switchs y salir airoso. El punto es que nuestro héroe puede saltar grandes distancias o alturas, además de realizar el clásico “salto de pared” que te permite escalar muros paralelos que se encuentran a poca distancia. Sin más necesidad de apretar botones el juego es increíblemente adictivo y aunque no es un puzzle como tal, tiene mucho de ellos. El juego está disponible desde hoy en Xbox360 a través del sistema “Xbox-Live ARCADE” por solo 800-Microsoft Points y pesa poco más de 15 megas lo que lo convierte en una atractiva compra incluso para quienes solo poseen “memory card” como dispositivo de almacenamiento en la consola. No olviden echarle un vistazo a la demo.