En mayo pasado hablé de este mismo título pero en un formato que tenía más que ver con un adelanto, describiendo algunas de sus primeras impresiones. Allí había dicho que Chicken Little: As en Acción dejaba bastante que desear en varios sentidos, y luego de jugarlo de manera completa no hago más que confirmar aquella sensación. Pero antes de repasar sus pocas virtudes y muchos defectos es conveniente recordar que se trata de un juego para la plataforma Nintendo Wii que ha contado con el desarrollo de Disney Interactive.
Su costado más negativo y significativo recae nada más y nada menos que en su aspecto técnico. A decir verdad no parece para nada un producto destinado a una consola de nueva generación, sus escenarios son coloridos pero escasamente llamativos y sus animaciones son solamente correctas. Lamentablemente tampoco deslumbran los efectos, ya sean estos disparos o explosiones. Tal vez esto se deba a que sus desarrolladores tomaron la decisión de usar el mismo motor gráfico que se pudo observar en el limitado Superman 64.
En cuanto a su jugabilidad, la misma está orientada casi de manera exclusiva para un público netamente infantil. Esto queda claro una vez que tomamos los mando de la máquina y empezamos a liquidar enemigos que nos ofrecen muy poca resistencia y que casi no nos atacan. Lo mejor en este sentido lo vemos en la tarea de apuntar y disparar con los particulares controles de la Wii, los cuales demuestran una alta cuota de sensibilidad.