Hideo Kojima, el creador de la saga Metal Gear Solid y director del estudio Kojima Productions, ha ofrecido en los últimos días un par de entrevistas, de las que ha ido apareciendo información poco a poco. En los últimos fragmentos, Kojima se refiere a Metal Gear Solid Rising y a anteriores capítulos de la IP.
Kojima estima que es posible que los jugadores tradicionales, los fans más antiguos de la saga, no reciban a MGS Rising con mucho entusiasmo. Y no solo por la ausencia de Solid Snake, sino porque la jugabilidad de los capítulos clásicos en los que imperaba el sigilo dejan paso en esta ocasión a una dinámica que destaca más por su nivel de acción. Pero cree que para los jugadores que tengan una mente abierta y estén dispuestos a probar cosas nuevas no habrá ningún problema.
A mucha gente no le gustó que Raiden sustituyera a Solid Snake como principal protagonista en Metal Gear 2. Kojima explica que, para presentar las cosas a los nuevos “reclutas”, aquellos jugadores que no estaban muy familiarizados con MGS, era necesario un personaje no experimentado que interactuara con el mundo de la misma forma que lo hacía el jugador. Snake era ya un personaje veterano y viejo, por lo que los jugadores principiantes podían perderse.
Raiden, sin embargo, fue bien recibido en MGS4, y cree Kojima que a aquellos a los que les gusto el personaje, les volverá a gustar en Rising.
Sobre Metal Gear Solid 5, Kojima admite que acabará saliendo tarde o temprano, aunque no sabe muy bien cuando podrá ser. Project Ogre, por su parte, es un proyecto en el que está trabajando y que requerirá mucho tiempo para ser terminado. Tendrá similitudes con proyectos anteriores, pero a la vez muchas diferencias.
Kojima ha comentado que el primer Metal Gear Solid, el de PlayStation One, le parece un juego perfecto para la época en la que salió. Mucha gente le ha pedido un remake, pero él lo dejaría como está. En todo caso, no descarta realizar este remake desde cero en el futuro.
Metal Gear Solid 4 resultó un poco decepcionante para él. Aunque aprendió mucho en su realización, el juego acabó siendo una película, algo muy distinto a lo que quería. Y es que, según piensa, el equipo acabó centrándose demasiado en los gráficos olvidándose de otros aspectos.
Además, Kojima ha admitido que quería matar a Solid Snake en la cuarta parte. La saga debía acabar ahí, pero el resto del equipo se resistió a esta decisión y acabó dejándolo vivir. Aunque en ese momento quería acabar con la serie, ahora con la perspectiva de un productor piensa que no hay nada de malo en seguir haciendo juegos de la saga mientras los jugadores quieran seguir jugando.