Seifer Almasy es uno de los principales antagonistas en Final Fantasy VIII, un joven problemático pero con gran potencial que decide utilizar sus habilidades para defender a la hechicera y convertirse en su caballero.
En Guía Manía nos dedicaremos a analizar algunos de los atributos principales de Seifer, así como su historia y los eventos que terminaron llevando a un prominente estudiante al bando “enemigo” de nuestro grupo de héroes durante Final Fantasy VIII.
Huérfano durante la Guerra de la Hechicera, Seifer creció en el orfanato de Edea Kramer. Aunque luego olvidaría su infancia debido al uso excesivo de Fuerzas Guardianse (invocaciones), tras anotarse en el Jardín de Balamb volvería a tener una rivalidad expresa con Squall Leonheart (quién también había vivido con él en el orfanato).
El vídeo de presentación del juego nos muestra un intenso duelo de Gunblades (espadas con armas de fuego, que ambos dominan) donde se dejan una cicatriz similar en el rostro.
Fallando reiteradas veces el examen para SeeD (debido a sus problemas de conducta), Seifer termina trabajando para la hechicera Edea y se convierte en uno de sus guardianes principales.
Antes de los eventos del juego, Seifer comienza una relación romántica con Rinoa (una joven activista de Timber), con quién luego se encontraría en bandos opuestos al luchar para proteger a Edea de los revolucionarios y los guerreros SeeD.
Seifer tiene dos compañeros de aventuras, los estudiantes Fujin y Raijin, pero hacia el final inclusive ellos le dicen que ha cambiado y que tiene que dejar de proteger a la hechicera.
El poder de Seifer es verdaderamente sorprendente, tanto que si combatimos contra él por última vez poseyendo la invocación de Odín, veremos como Seifer lo derrota.
Sera uno de los personajes que más enfrentaremos mientras buscamos derrotar a Galbadia, pero en el fondo no tiene un mal corazón. Y luego del final, con una escena que nos muestra que ha conseguido cierta paz interior, podemos decir que solo ha tomado malas decisiones.