Hoy hablaremos acerca de un personaje que, personalmente, me asustó y perturbo mucho cuando jugué por primera vez al Silent Hill original en PSX, se trata de la enfermera Lisa Garland.
Y es que, en un mundo plagado de criaturas endemoniadas, Lisa retenía su forma humana y a veces se ponía histérica y comenzaba a gritar y decir cosas realmente tremendas, creando un clima de tensión impresionante que nos llevaba a huir de su persona, aunque luego de conocer toda la historia de Alessa y del pueblo de Silent Hill hasta podríamos decir que la pobre muchacha estaba buscando su redención, o una manera de que su alma descanse en paz al menos.
Lisa trabajaba en el hospital de Silent Hill y era adicta a dos cosas: una droga llamada White Claudia suministrada por el director de la institución médica (Dr. Kaufmann) y el culto religioso Silent Hill.
Su tarea consistía en cuidar a Alessa, quién había sufrido múltiples quemaduras que misteriosamente no sanaban nunca. Por alguna razón, quizás porque Alessa interpretó sus actos de cuidado como verdadero afecto, Lisa es una de las únicas personas que mantienen su forma humana durante los cambios de dimensión.
Tanto tiempo cuidando a la niña moribunda afectaron su mente, y para cuando Harry Mason la encuentra lleva bastante tiempo escondida en el hospital endemoniado.
Durante los eventos de Silent Hill: Origins, 7 años antes del primer juego, Travis Grady también se encuentra con Lisa y allí podemos ver a la joven enfermera y su relación con Kaufmann (que se insinúa como algo más que profesional) y como construye su trágico futuro, sucumbiendo a las drogas y transformándose en una creyente más del culto demoníaco de Silent Hill.
Recientemente se anunció Silent Hill: Shattered Memories, una reinterpretación del primer título que verá la luz en PS2, Nintendo Wii y PSP, habrá que ver que papel le depara a Lisa Garland, ¿nuestra enfermera favorita?