Empezando el mes de Septiembre desde España os saluda este que escribe un nuevo artículo de opinión… Sí, ya ha pasado una semana, pero pasarla prácticamente desconectado del mundo de los videojuegos hace que para mí este sea el principio del mes. Acabado el periodo vacacional llega el momento de volver a la rutina. Y esto también es achacable a los videojuegos. Atrás queda el tiempo libre en verano pasándome la trilogía Halo en la Xbox 360, echando unas partidas online al Street Fighter IV en Playstation 3, o sin ir más lejos en la actualidad comprobando las diferencias de control del primer Metroid Prime de GameCube comparado con el de Wii en Metroid Prime Trilogy.
Llega un periodo donde hay que saber hacer cuentas para seguir jugando con esos que consideramos nuestros “favoritos”, ya que las vacaciones se han ocupado de “desplumarnos” dejándonos sin apenas dinero que gastar en más caprichos. Otros gastos (ropa, gimnasio, comida, ocio) no nos dejan ahorrar tanto como nos gustaría. Y es que no hay cosa que no fastidie más a un buen jugador que ir a cualquier tienda o grandes superficies, y observar como dejamos marchar ese juego que tanto nos apetecía adquirir desde un principio… Y todo porque el presupuesto no da para más. Una lástima sin lugar a dudas. Cualquiera que aprecie esta industria sabrá que para que avance tiene que haber ventas, pero por desgracia hay quien no piensa igual, y se dedica a piratear juegos de todas partes. Comprendo que la economía muchas veces no da para mucho, no voy a decir que yo sea un santo y no haya descargado ni una mísera canción de la red porque estaría mintiendo descaradamente, pero no hay mejor manera de hacer saber a los desarrolladores de videojuegos que tienen nuestro apoyo que comprando sus juegos. ¿Qué tienen que ser dos cada medio año? En fin, eso es priorizar. Saber que con tu par de juegos favoritos haces avanzar la industria es algo que no tiene precio.