Es algo bastante común leer noticias sobre países que ponen todo tipo de restricciones a la industria del videojuego, sobre todo entre aquellos en los que hay un nivel social o económico bajo y en los que se les tacha como algo que puede pervertir a la juventud. Pero es sorprendente que esto pase en Alemania, uno de los países más ricos del mundo y uno de los principales mercados de la citada industria.
PEGI es el sistema de clasificación por edades de información Paneuropea sobre juegos, y es utilizada por los principales países del viejo continente. Los principales excepto Alemania, que tiene su sistema propio, el USK, mucho más restrictivo. Por culpa de este sistema de clasificación por edades, algunos juegos como Gears of War no han visto la luz en el país germánico. Desde EA no han dudado en calificar a esto como censura.
Gerhard Florin, presidente de Electronics Arts Europa ha hablado sobre la prohibición de juegos violentos en Alemania, en una entrevista publicada por Spiegel Online. Florin afirma que lo que se está haciendo en Alemania es censura y le sorprende que nadie se queje. Además, señala que todo el mundo se fija en lo violentos o adictivos que son los videojuegos, pero nadie los observa desde un punto de vista cultural.
El presidente de EA en Europa culpa a la situación de los videojuegos en Alemania como la principal causante de que queden pocos estudios en el país. Además, los pocos que hay están pensando en irse fuera.
Por ejemplo Crytek, desarrolladora de la franquicia Crysis, ha amenazado con abandonar el país ante el inminente veto que el gobierno alemán pretende imponer a cualquier juego de acción que contenga escenas violentas. Recordemos que Crysis es una saga de shotters, por lo que un nuevo capítulo ni siquiera podría estrenarse en su país de origen si la nueva ley que prohibirá este tipo de juegos es aprobada.