William Blazkowicz quizás no sea un personaje muy reconocido por su nombre, pero una vez que empecemos a hablar acerca de sus logros y juegos en los que aparece casi todos lo recordaremos.
En 1992 Id Software crea Wolfenstein 3D, considerado por muchos como el primer first person shooter exitoso. Allí tomábamos control de William, un espía aliado que es capturado mientras investiga la “Operación Eisenfaust” y enviado a la prisión en el Castillo Wolfenstein.
Su primer objetivo será escapar de la prisión, mientras derrota a diferentes miembros de las fuerzas especiales SS, y una vez fuera intentar detener a los nazis en la implementación de la siniestra “Operación Eisenfaus”: la creación de un ejército de mutantes no muertos en el Castillo Hollehammer.
Mientras se enfrenta a poderosas aberraciones biológicas, William demuestra su rudeza y valentía cuando consigue exterminar al principal responsable de la guerra bacteriológica, el Dr. Schabbs. Pero su travesía no termina allí.
Un último episodio del primer juego nos lleva al edificio del Reichstag y a luchar con el mismísimo Hitler, con traje biónico especial armado con metralletas de todo tipo.
Sin embargo William también aparece en una serie de Misiones Nocturnas, donde se narran eventos anteriores al primer juego. En ellas se enfrenta a determinados científicos y miembros del ejército alemán que se dedican a fomentar la guerra bioquímica.
Pero no será la última vez que sepamos de nuestro espía aliado, sino que la secuela, Spear of Destiny, también expande el universo de Castle Wolfenstein, narrando como William Blazkowicz persigue la mítica “Lanza del Destino” que esta en poder del ejército alemán.
En líneas generales William es un héroe típico de aquella época en que japoneses y alemanes eran los enemigos por defecto de cualquier juego. Con una ambientación que combinaba libremente eventos de la vida real y factores fantásticos, su rostro que va cubriéndose de sangre a medida que lo dañan, y su rudeza, se han convertido en un clásico de los primeros juegos de acción en primera persona.