Desde tiempos de NES, las consolas de Nintendo han debido en buena medida su éxito a la presencia de Mario entre el repertorio de personajes de la casa. Existen otras franquicias, como Pokémon, que han tenido un papel muy relevante en la supervivencia de algunos sistemas, pero ninguna ha mantenido una regularidad similar a la protagonizada por el fontanero italiano.
Y de nuevo, Mario debe acudir al rescate de una consola de Nintendo. El año 2011 ha sido algo complicado para la empresa, que ha estrenado una portátil cuyas ventas han estado muy por debajo de lo esperado. Uno de los motivos exprimidos, uno bastante evidente, es la falta de lanzamientos de calidad para la consola. Esta carencia ha sido suplida en parte por los lanzamientos de Mario Kart 7 y Super Mario 3D Land.
Las ediciones de Mario y Mario Kart de cada consola de Nintendo son dos de sus puntos fuertes, y quizás lanzar 3DS sin estos lanzamientos más cercanos fue negligente. Pero llegada la temporada de compras navideñas, la consola ya cuenta con ellos, y eso se está notando claramente en las ventas.
En Japón, como comentamos recientemente, 3DS ha opacado totalmente el lanzamiento de PlayStation Vita. La videoconsola de Nintendo está siendo el sistema más vendido durante las últimas semanas, y los dos últimos juegos protagonizados por Mario han superado ya, cada uno, el millón de copias vendidas.
Otro juego bien posicionado en el país Nipón es Monster hunter 3G, de Capcom, que ha distribuido ya 900.000 copias, por lo que es obvio que superará la cifra del millón en breve. Esto supone un duro golpe para las expectativas de Sony y su PS Vita, ya que Monster Hunter era la franquicia de PSP más importante en Japón, y su inclusión en el catálogo de salida de la nueva portátil hubiera podido ser determinante.