Antiguamente, la saga Final Fantasy tenía una peculiaridad: cada uno de sus capítulos era auto-concluyente. Y no solo eso, sino que los mundos, los personajes y todo en general cambiaba, salvo algunos detalles que se mantenían inamovibles.
Esto, hoy en día, sigue siendo más o menos así, pero es cada vez más problemático. Las posibilidades gráficas de los sistemas han aumentado mucho y el trabajo para realizar un juego del tamaño y el nivel gráfico de un Final Fantasy es arduo. Final Fantasy XIII tardó en ser terminado unos cuantos años, y FF Versus 13 lleva aún más, y ni siquiera tiene fecha de lanzamiento confirmada.
Por eso, sacar un mayor partido de cada entrega de la saga Final Fantasy parece una decisión de negocios lógica, independientemente de que a los seguidores más puristas les pueda parecer una forma de desvirtuar el nombre Final Fantasy. Después de las buenas ventas conseguidas con Final Fantasy XIII, una secuela que aproveche muchos elementos del juego, y consiga unas ventas próximas a las obtenidas por el original implicaría un margen de beneficios más alto que el que podría lograr un nuevo Final Fantasy.
Todo esto ha sido confirmado por Yoshinari kitase, productor del juego. Según él, los más de 6 millones de copias vendidas de Final Fantasy XIII supusieron un éxito comercial, y Square optó por aprovechar los personajes y las técnicas para un nuevo juego.
Kitase destaca lo mucho que el equipo trabajó en el desarrollo de Final Fantasy XIII, el montón de años que llevó acabarlo y el cariño que se puso en el proceso creativo. Todo este trabajo será aprovechado en la secuela.
La presencia de las mascotas clásicas de la saga, los chocobos y los moguris, en Final Fantasy XIII-2, será bastante importante, por lo que dice Yoshinori Kitase. Sobre todo los segundos, porque tendrán la misión de buscar tesoros y elementos ocultos en el juego.