Las ventas de Nintendo 3DS en sus primeros meses de vida han estado muy por debajo de lo esperado, tanto es así, que Nintendo ha tenido que rebajar su precio en un tercio, siendo la rebaja más grande de una consola que la empresa ha tenido que hacer en su historia.
Y es que, cuando la portátil se puso a la venta, su catálogo dejaba algo que desear, y muchos fans decían aquello de “no tiene buenos juegos”. Las consolas de Nintendo siempre han basado su éxito en las sagas propias (Mario, Mario Kart, Zelda, Pokémon, Donkey Kong, etc.) y la mayoría de estas, aunque tienen juegos en desarrollo, no han aparecido aún y su ausencia ha condenado a 3DS.
Zelda debutó en la consola hace unas semanas con la llegada del remake de Ocarina of Time, consiguiendo un pequeño empuje para la consola. Mario Kart 7, Pokémon Rumble Bast y Super Mario 3D Land se pondrán a la venta en pocos meses. Títulos como estos son los que pueden cambiar la situación de la portátil.
Así lo cree también Reggie Fils-Aime, presidente de Nintendo America. En una entrevista concedida a USA Today, Fils-Aime ha comentado que 3DS necesitaba un mayor apoyo en su lanzamiento, desde el punto de vista first-party. Cree además el presidente que si los juegos mencionados anteriormente se hubieran lanzado junto a la consola, se podría haber posicionado a esta en un lugar mucho mejor en el mercado.
También habla Reggie de la buena acogida que ha tenido el sistema de venta online. Pero, igualmente, haberlo puesto en funcionamiento demasiado tarde ha limitado su impacto. Por eso, en Nintendo ven la rebaja de 3DS como una oportunidad de empezar desde cero.
En otra entrevista publicada por MTV Multiplayer, Fils-Aime nombró a estos retrasos en los lanzamientos de juegos importantes y de un sistema digital de descargas como dos puntos que Nintendo tendrá en cuenta al lanzar Wii U. La empresa no quiere repetir el fracaso de 3DS, así que es previsible que la nueva consola de sobremesa se ponga a la venta junto a varios juegos de primera clase.