Hacia fines de 2009 muchos críticos especializados no dudaron en calificar como juego del año a Dragon Age. Pues claro, semejante reconocimiento ha traído consigo la idea por parte de los desarrolladores de crear rápidamente una secuela. Ha sido así como determinaron poner manos a la obra en Dragon Age 2, título para las plataformas Xbox 360, PC y PS3 que estará llegando al mercado europeo el próximo 10 de marzo. La compañía que estuvo detrás de este prometedor proyecto es nada más y nada menos que Bioware, que para esta ocasión se ha animado por apostar fuerte a un interesante título que combina rol con acción.
Seguramente que lo primero que notemos al echarle mano es un avance notorio en su apartado técnico, el cual se muestra con texturas altamente detalladas. Claro, en ello mucho ha tenido que ver la utilización de un nuevo, y por lo visto efectivo, motor gráfico. Si bien las mejores se perciben en casi todos los aspectos que forman parte de este campo, en la sección artística es donde llegan a su punto cúlmine. Se ha decidido darle una tonalidad oscura a los entornos, cosa que le da identidad propia a esta segunda parte. Además, tanto los entornos como los diseños de los personajes reflejan un marcado tono estilizado, que a pesar de no ser realista, igualmente es tan innovador como notable.
Por su lado, con relación a Origins, sí se nota una vuelta de timón en lo que respecta al segmento argumental. Ya no estará en manos del usuario la completa personalización de su protagonista, sino que el mismo ya vendrá predeterminado. Se trata de un tal Hawke, quien sobrevivió a los embates de la Quinta Ruina y que busca huir hacia Lothering. Pero cabe aclarar que el usuario tendrá la posibilidad de optar por su clase, entre las que figuran el pícaro, el mago o el guerrero. En tanto, durante el transcurso de la trama se nos irán contando algunas historias dentro de otra, las cuales serán comentadas por Varick.
En otro orden, también se nota una variante marcada en los controles, puesto que para esta ocasión los desarrolladores han apuntado por un control más directo y una respuesta precisa, lo que sirve para garantizar una jugabilidad, al menos, satisfactoria.