Desde Guía Manía seguimos dedicándole un espacio a los jefes más representativos y personajes de videojuegos, y hoy le toca el turno a otro de los monstruos que nos hacen la vida imposible durante nuestras partidas en la saga Castlevania. Se trata de Medusa, la famosa mujer con cabellos de serpiente.
Una de las principales cualidades de Medusa es la de haber aparecido en casi todos los juegos que se han lanzado de Castlevania, e inclusive estaba prevista su aparición en el cancelado Castlevania: Resurrection.
Las diferentes apariciones de Medusa la han presentado siempre con serpientes en vez de cabellos, pero también con una forma mucho más similar a la de los reptiles, ya que en algunas oportunidades reemplaza sus piernas por la cola de una víbora.
Su poder principal es el de transformar a sus enemigos en piedra, como cuenta la mitología. Y en vez de ser derrotada por Perseo, en la saga Castlevania tendremos que hacernos cargo nosotros.
Su primera aparición es una de las que más quedo en mi memoria, ya que se trataba simplemente de una cara voladora horrible con serpientes que caían al suelo y nos trataban de quitar la energía.
Durante nuestra exploración de los castillos y guaridas de Drácula nos encontraremos en más de una ocasión con pequeñas cabezas flotantes de medusa, pero se trata de enemigos simples. Cuando lleguemos a encontrarnos con su ama, las cosas se ponen un poco más complejas.
Dijimos que aparece en casi todos los títulos de la saga, y enumerando los más importantes la vemos en Castlevania, Castlevania III: Dracula’s Curse, Symphony of the Night, Portait of Ruina, Lament of Innocence y Vampire Killer, entre otros.
El combate en Lament of Innocence es uno de los más complicados, ya que Medusa utiliza a sus serpientes para crear un golpe especial, además de lanzar rocas, convertirnos en piedra y atacarnos con una suerte de rebote por la pantalla que nos quita nuestra energía.