Comentar las declaraciones de determinados personajes del mundo de los videojuegos siempre es divertido y da para muchas líneas, risas etc. Esta vez le ha tocado al presidente de Capcom, el señor Haruhiro Tsujimoto, el cual ha pronunciado ciertas frases que pueden molestar a más de un profesional del sector. En una rueda de prensa el directivo se ha lucido diciendo que desconfía de las compañías extranjeras (no japonesas) para que ayuden a desarrollar títulos para la propia Capcom.
Evidentemente no ha dicho esto y se ha quedado tan tranquilo, nos ha aportado sus razones. Afirma que piensa de esta manera tras la experiencia con Bionic Commando (desarrollado por GRIN) se ha visto demostrada la dificultad de trabajar con compañías no japonesas. El presidente se ha visto en la tesitura de elegir: o bien producen pocos juegos o bien producen mucho catálogo a costa de tener que contratar empresas extranjeras (lo cual parece no gustarle nada). Terminó diciendo que a partir de ahora contratarán a otras empresas occidentales juegos de franquicias ya antiguas mientras que las ideas frescas las desarrollará la propia Capcom.
Entiendo perfectamente que trabajar con una empresa de lejos puede ser complicado en términos de organización. No obstante esta “desconfianza” del señor Tsujimoto parece algo insultante, deja caer que no hay talento o que el mundo occidental no es capaz de crear juegos a su gusto. Esto es completamente falso, lo cual denota aún más la posible falta de organización que ha tenido Capcom. La prueba es el desarrollo por parte de la compañía española Mercury Steam de Castlevania Lord of Shadows, un encargo de la japonesa Konami. Los españoles de Mercury están muy contentos con la supervisión del mismísimo Miyamoto al igual que éste lo está con ellos (según sus propias declaraciones).
No me parece que este señor tenga que desconfiar tan a la ligera de otras compañías (sobre todo si indica expresamente que no son japonesas). ¿Ustedes que opinan?