Splatterhouse era un desarrollo de esta generación que parecía ser el renacimiento de la saga que llegó a varias máquinas de la época de los 16 Bits, como PC Engine/Turbografx 16 y Sega Megadrive. Dicho juego estuvo caracterizado por ser uno de los primeros juegos que utilizaba un exceso de sangre y visceras que para la época era muy grande. El personaje, ataviado con una máscara que no podía quitarse, debía acabar con infinidad de monstruos a su paso.
La desarrolladora independiente Bottlerocket era la encargada de llevar a la actual generación una nueva entrega, pero antes de que acabasen el desarrollo Namco Bandai dejó a un lado el proyecto, desechándolo y dado paso al proyecto a uno de sus estudios internos, en concreto el estudio encargado del juego Afro Samurai.
Makoto Iwai, un directivo de Namco Bandai comentó que la retirada de Bottlerocket en el proyecto era debida aun problema de rendimiento, pero no dijo nada acerca de detalles o críticas sobre Bottlerocket porque según su opinión la gente siempre apoyará a la desarrolladora y no a las grandes empresas. En guiamanía nos hicimos eco de esta noticia.
Bottlerocket por su parte no ha tardado en dar su versión sobre este tema, y asegura que el problema no fue de rendimiento sino falta de organización interna por parte de Namco Bandai.
La desarrolladora asegura que durante los 18 meses que duró el trabajo sobre este juego, en ningún momento incumplieron los objetivos fijados en el contrato firmado con Namco, dicho contrato tiene una serie de puntos que hay que cumplir a la hora de desarrollar un juego, sea cual sea. Si el desarrollador no llega a cumplir los objetivos a cumplir la empresa desarrolladora es desvinculada del proyecto. Pero desde Bottlerocket aseguran que esos puntos se han ido cumpliendo. Además califica de estupidez la decisión de Namco Bandai de quitarles de sus manos la licencia.