Ya disfrutamos como enanos con su primera entrega y es que el nuevo juego de Pandemic Studios ya está aquí. No se trata de otro que Mercenaires 2: World in Flames. Desde luego, es cierto que el mundo está en llamas, mucho más, después de la que vamos a liar.
Nos situamos en Venezuela en pleno conflicto bélico y encarnamos a un mercenario que debe cumplir misiones para el mejor postor. Da igual la ideología, los intereses, la moralidad, nosotros solo hacemos caso al dinero que no suena (los billetes). A partir de ahí dispondremos de un jugoso arsenal con el que cumplir dichas misiones, por supuesto infundiendo el caos allá donde vayamos.
Los controles son sencillos y se hace cómodo de manjar, podemos elegir entre tres personajes, cada uno perteneciente a un arquetipo. Encontramos el personaje equilibrado, el bestia que lleva más munición y armamento y el que dispara desde lejos y es más veloz. No es un alarde de originalidad, eligiremos el que mejor encaje con nuestro forma de jugar.
El juego es bastante completo y se nos da libertad para hacer prácticamente lo que nos plazca. Podemos incluso montar un vehículo en un helicóptero para usarlo más tarde allá donde vayamos. El juego es muy divertido y al final se reduce a matar, destruir y más matar. Si en el fragor de la batalla aniquilamos a un civil deberemos pagar una cantidad para que no aparezca en la prensa. Un punto muy fuerte del juego es que podemos destruir cualquier cosa que veamos, el escenario al completo es interactivo y reaccionará ante nuestras acciones, lo cual hace que gane en realismo y diversión.
Además contamos con el multijugador cooperativo para dos jugadores, lo cual hace que nos lo pasemos aún mejor jugando a este alocado título.
Gráficamente es mediocre, los modelados de los personajes no protagonistas son de la generación pasada y algunas texturas también. Es algo confuso porque estos defectos contrastan con una distancia de dibujado enorme y gran cantidad de objetos y explosiones en pantalla. Digamos que no está muy equilibrado. De todos modos se puede excusar en parte, ya que al manejar tantas cosas a la vez, no se puede contar con un apartado gráfico apabullante.
Una cosa que me ha disgustado es el comportamiento de los enemigos, siendo a veces, absurdo e irreal. Quedarse embobados sin dispararnos, correr en la dirección equivocada y mil cosas más por el estilo, Pandemic, ahí va mi tirón de orejas.
El apartado sonoro no sobresale en absoluto, es más, el doblaje es penoso y repetitivo. El problema es tal que a veces se hace muy cansino jugar.
En definitiva, estamos ante un título que no sorprende gráficamente y que tiene muchos defectos, pero que si se sabe disfrutar puede ser harto divertido, ya que tiene una jugabilidad… ¿cómo decirlo? ¿explosiva?