Una vez más, como tantas otras ya, me veo en la obligación de volver a referirme a la peculiar relación que hay entre los videojuegos y la violencia. En esta ocasión el producto cuestionado es The Wheelman, el cual narra parte de su cruda historia en las calles de la ciudad española de Barcelona. Justamente una concejal de allí, de nombre Montserrat Ballarín (de Educación del Ayuntamiento de Barcelona) piensa pedir un informe jurídico para que dicho juego sea quitado del mercado. Claro que su fundamento recae en las altas escenas de violencia que el título contiene.
Según palabras de la propia legisladora, The Wheelman no refleja en absoluto los valores que caracterizan la ciudad, sino más bien que hace todo lo contrario. Además adujo que, teniendo en cuenta que se comercializa en el exterior, este juego no deja bien parada a dicha ciudad por las imágenes irreales que de ella muestra. Algo que le parece reprobable y una causa más que justa para que se lo retire de las estanterías.
Cabe recordar que este es un título producido por la famosa firma Midway que estaría llegando en otoño próximo y que tiene formato multiplataforma. Uno de sus creadores, Simon Woodroffe, aclaró que utilizaron a Barcelona como escenario porque les pareció la más indicada ya que en ella se observa el sistema de tráfico ideal para juegos como The Wheelman.