Cuando uno piensa en consolas de Nintendo, es inevitable que el plomero Mario no irrumpa en nuestra mente y es que con más de 20 años de historias originales, mundos increíbles y juegos adictivos, los títulos de la mascota número 1 de Nintendo siempre terminan siendo éxito en el mundo entero.
“Super Mario Galaxy” es la entrega del rechoncho italiano para Nintendo Wii y realmente la “Gran N” supo tapar la boca de todos los detractores de la ausencia de HD y entregar un juego que, además de sorprender con sus realmente hermosos gráficos y música, logra entretener como no se sentía desde “Super Mario 64” o, personalmente, desde que llegó a mis manos ese SNES con “Super Mario World”.
El juego parte de una forma que recuerda el inicio del gran “Super Mario 64”. Recibimos una carta de la princesa Peach la cual nos invita al “Festival de las Estrellas”, un gran evento que cada 100 años se produce en el Reino Champiñón consistente en el paso de un gran cometa que libera cientos de pequeños cometas que uno puede obtener y recolectar, sin embargo (y como deben de suponer) Bowser hace aparición en medio del festival, arrasa con todo y literalmente se roba el castillo de la princesa diciendo una frase bastante inquietante: “Estás oficialmente invitada a la creación de mi nueva galaxia”…
Al despertar, Mario se encuentra en un pequeño planeta donde unas diminutas estrellas se transforman en conejos y tienes que atraparlos (clara referencia a Mario 64), luego de cumplir con dicha tarea ellas nos presentan a su “Mama” la cual es una hermosa princesa llamada Rosalina quien es la protectora del planetario de cometa y nos cuenta que un ser misterioso (Bowser) quien ha raptado a tu ser querido (Peach) ha robado la energía de las grandes estrellas. En ese momento ella te enseña un pequeño observatorio dentro de este planetario donde puedes acceder, en un comienzo, a una pequeña galaxia y comenzar a recuperar las estrellas que te darán acceso a nuevas galaxias y de paso a enfrentarte a jefes que custodian las “Grandes Estrellas” las cuales te abrirán nuevos observatorios con su poder y de paso llenaran nuevamente de energía al cometa para poder enfrentar a Bowser.
Citando a un buen amigo, al jugar Mario Galaxy uno siente que “en vez de ser un juego hecho para Wii, da la impresión que la Wii fuera hecha para el juego” y es que su potencial gráfico es superior a cualquier título lanzado para la pequeña consola, aun recordando que Wii solo despliega gráficos en definición estándar con posibilidad de mejorar a EDTV o “progressive scan” en televisores compatibles, la experiencia es alucinante y no tiene nada que envidiarle a títulos potentes de PS3 o Xbox360. No solo por sus miles de colores, sino por la complejidad de sus escenarios que simulan planteas con sus propias leyes físicas, enemigos y uno que otro “viaje estelar”, Mario Galaxy es realmente un título adictivo que dejará satisfecho a cualquier persona que lo juegue, sea esta hardcore gamer o jugador casual. Soy poseedor y fan de consolas de nueva generación, es por esto mismo que doy esta catégorica afirmación basada en mi experiencia y no en inclinaciones hacia una u otra compañia.
La música está muy bien tratada con temas originales preciosos y «remixes» de clásicos de las sagas Mario que a más de un jugador veterano dejarán con un nudo en la garganta y encantarán a las nuevas generaciones (absolutamente recomendado optar a 5.1 a través del “Dolby Pro-Logic II” que el juego soporta).
El control es sencillo e intuitivo. Si bien en un comienzo puede parecer raro andar literalmente “patas arriba” (por la gravedad de los planetas), en unos minutos estaremos tan acostumbrados a este modo que hasta nos parecerá relativamente aburrido el tradicional scroll plano. Además si tienes un control Wii adicional (Wii Remote), podrás disfrutar de un modo cooperativo que, si bien no es el punto fuerte del juego, ayuda a dar una nueva experiencia en los títulos del gordo fontanero.
Un juego único no solo por su potencial (insisto: muestra lo que Wii es capaz de hacer), sino también porque en todos mis años como videojugador: nunca había conocido nada igual en cuanto a forma y sensaciones al jugar. Adquirirlo estas navidades no es una opción, es un deber y gran parte de esta obligación moral es porque marca un antes y un después en los juegos de plataforma. Nintendo junto a Super Mario Galaxy han redefinido una vez más a la industria del videojuego.