Sin dudas que es una de las grandes apuesta que ha hecho la gente de Sony para su última joya, la PlayStation 3. Estoy haciendo referencia al aclamado Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots, del cual ya hemos hablado en esta página a fines del año pasado, pero volvemos a ser alusión a él porque hay algunas características que valen la pena compartir con ustedes.
En esta última edición el gran Kojima (el padre de la bestia) ha decidido ponerle un condimento que no observamos en presentaciones anteriores, el dramatismo. Una vez en la historia nos veremos inmersos en un ambiente completamente apocalíptico, donde la guerra es moneda corriente en la que controlar el campo de batalla será elemental para nuestras ambiciones.
En lo que se pudo ver en su trailer tal vez lo que más llame la atención sea el diseño que presenta de Vamp. En él hay dos detalles que no debemos pasar por alto. Uno es la cicatriz del disparo que ha recibida en la segunda entrega, y el otro es el collar, de donde cuelgan los denominados dogtags. Igualmente de este aspecto hay que decir que deslumbra bastante, aunque podría ser algo mejor. Su punto positivo en este apartado son sin dudas sus texturas, más que cuidadas y muy bien detalladas.