Con asiduidad se suele hablar en los distintos foros y sitios dedicados al mundillo acerca de la relación que mantiene la industria de los videojuegos con otros sectores. Y no es para menos que así sea puesto que cada vez son más los juegos basados en comics, películas o libros. Precisamente el que abordamos ahora guarda una relación directa con la obra del genial J.R.R Tolkien. Nos estaremos dedicando a El Señor de los Anillos: La Guerra del Norte, título que ha contado con el desarrollo de la firma Snowblind Studios. Este prometedor producto, que ingresaría dentro del género del Rol, se podrá disfrutar a través de las plataformas PlayStation 3; Xbox 360 yPC. Lamentablemente desde su distribuidora, Warner Bros, hasta el momento no han fijado la fecha de su salida al mercado europeo.
En este flamante envío, la trama transcurre durante la mismísima Guerra del Anillo, pero esta vez ya no iremos tras los pasos de la Hermandad del anillo, sino que habrá que hacerse del propio camino hacia el Norte. Esta vez, el enemigo ya no estará por las cercanías de Sauron, sino que responderá a los intereses del inefable Agandaur, un descendiente de los Numeroneanos.
En tanto, sus propios desarrolladores ya adelantaron que para esta oportunidad no se guardarán nada y la tremenda acción tratarán de reflejarla tal como lo hace la obra. O sea, nos espera un título con alta dosis de violencia y sangre ya que una de los ideas de los creadores es poder darles a los combates un alto tono de realismo, donde predomine la brutalidad. Sin lugar a dudas, una idea seductora que puede llegar a darle rédito si se explotan al máximo los potenciales de las plataformas.
Por otra parte, respecto del aspecto jugable no se ha adelantado demasiado todavía. Pero al menos ya hemos podido averiguar los tres principales personajes de la atrapante historia. Estará Andriel, una elfa que se mueve como pez en el agua en los combates a distancia; Eradan, que vendría a ser un guardián que integra la compañía gris y que muestra muchas aptitudes para el arco y la lucha; y Frain, un enano que en los combates cuerpo a cuerpo parece inexpugnable.