Hay ciertos personajes que ya son toda una eminencia dentro del mundillo que nos convoca a diario. Y, como tales, siempre resulta interesante saber qué piensan o qué opinan respecto de algunas cuestiones que ocupan la agenda de la industria del entretenimiento. Uno que ha salido a hacer declaraciones fuertes en el transcurso de las últimas horas ha sido el reconocido creativo Shigeru Miyamoto, inventor de franquicias geniales como Mario o Zelda.
En una entrevista otorgada a los colegas del medio de origen británico EDGE, Miyamoto da su opinión con relación a la actual generación de consolas y a la vinculación que la misma podría tener con otras del pasado. En este sentido, el creativo recordó que Nintendo, en su momento, supo añadir un stick analógico a su consola Nintendo 64. E inmediatamente agregó que luego Sony saltó a la palestra por la publicación de su Dual Shock. En tanto agregó, que ya viniendo hacia la actual generación, Nintendo se adelantó a sus principales competidores sacando a la luz al control de movimiento. Y, claro, con relación a esto, puso el acento en que para el cierre de este 2010 tanto desde Microsoft como desde Sony estarán instalando esta nueva tecnología en sus máquinas Xbox 360 y PlayStation 3.
En la nota, que de más está catalogarla como interesante, Miyamoto repasó que en la competitiva industria del entretenimiento Nintendo lleva ya más de treinta años. Y justamente subrayó que en esa larga experiencia reside la comodidad que tiene en el medio la compañía. Por supuesto que aprovechó la ocasión para remarcar que siempre desde Nintendo han tratado de hacer cosas que otras personas nunca habían hecho algo. Y que por eso mismo es muy probable que haya otra gente que siempre intenta copiarlos a ellos. En este punto, declaró que cada vez que la firma saca algo nuevo a la luz, al poco tiempo, surge alguna copia, lo que les preocupa y hasta los amenaza según sus propias palabras. Pero igualmente, puso el acento en lo antes dicho, que siempre desde Nintendo tratan de hacer algo que no cuente con ningún tipo de precedentes y que esa virtud es su sello distintivo.