Seguro que mucho de nuestros queridos guiamaníacos recordarán el reciente artículo que publiqué anunciando que Microsoft impondría una actualización del firmware obligatoria a sus X-Box 360 que inutilizaría las tarjetas de memoria no oficiales. Sin duda, un duro varapalo para las empresas que fabricaban este tipo de productos y, por supuesto, para los usuarios que se han gastado el dinero en estas tarjetas en lugar de las oficiales. Ahora, Datel, una de estas compañías que fabrican tarjetas de memoria de bajo coste va a tomar medidas serias.
No sólo ha dicho que no le gusta nada la decisión de Microsoft sino que quiere demandar al gigante de la informática por incumplir la ley antimonopolio. No es la primera vez que Microsoft trata de anular a sus contrarios y acaparar todo el mercado por medios ligeramente ilícitos o al menos amorales. La compañía ya ha pasado por muchísimos problemas y demandas por monopolio y ha sido condenada en numerosas ocasiones. Es obvio que la imposición de Microsoft es extremadamente restrictiva y, según los abogados de Datel incumple la ley porque obliga a los usuarios a comprar productos de su marca exclusivamente.
Microsoft no se ha pronunciado al respecto y dudo que se pronuncie en público a menos que el asunto vaya a los tribunales para evitar hacer cualquier tipo de ruido mediático que empañe su imagen. Personalmente me posicionaría en contra porque es una medida que afecta gravemente a muchísimos usuarios que, si no transfieren a una nueva memory card (oficial) perderán sus partidas guardadas para siempre. Está claro que todos coincidiremos en mayor o menor medida en que la compañía de Redmond se ha pasado.