Videojuegos se hacen en todas partes, de cualquier clase y por cualquier grupo de personas, lo que no podemos negar es que desde siempre Japón ha sido un lugar especial para la industria. Desde allí llegaron los juegos más representativos del sector en sus orígenes: Mario, Zelda, Final Fantasy, Pokèmon y muchísimos más. Últimamente quizás la tendencia sea distinta ya que países occidentales (sobre todo Estados Unidos) están produciendo juegos de un inmenso calibre como Call of Duty, FIFA, Fallout o Grand Theft Auto. A la creciente competencia occidental el mercado japonés está sufriendo un aluvión de críticas por su falta de originalidad en sus nuevos lanzamientos. Es ahora cuando surge la pregunta: ¿Tiene la industria del videojuego los días contados en Japón?
Puede que suene extremista, quizás lo sea, en cualquier caso esa es la opinión de Keiji Inafume, creador del grandioso Dead Rising. En unas declaraciones hechas durante el Tokyo Game Show ha desatado todo su pesimismo desvelando esta contundente afirmación. El señor Inafume se basa en lo que ha podido ver en la feria celebrada estos días en la tierra del sol naciente. Es curioso ver como un profesional original de Japón critica tan duramente su propia tierra, quizás mucho más que cualquier occidental.
Personalmente diría que el tema de la crisis de ideas en Japón viene por épocas. Ahora ya no están tan de moda los juegos protagonizados por emos tristes sino por héroes musculados, la estética japonesa no está tan masificada porque ahora la edad media del jugador ha aumentado. Jugar no es cosa de niños y un joven de 30 años no quiere escuchar las desventuras amorosas de alguien con el flequillo lamido por una vaca, prefiere empuñar una M-40 y liarse a tiros en algún recóndito campo de combate. Es un ejemplo algo exagerado pero creo que el concepto que pretendo exponer se entiende perfectamente. Es por ello que muchas desarrolladoras japonesas hacen juegos occidentalizados (Resident Evil 5, Noir Descent y muchos más…) sólo que con poco éxito en muchos casos.
¿Está Japón muerto? No lo creo, aún producen grandes títulos que venden como churros pero quizás deberían ir renovándose y adaptándose a los cambios de la industria sino quieren perder definitivamente el tren.