Por la pasada edición del E3 pasó un juego del que llevaba algún tiempo hablándose pero que, cuando finalmente se pudo jugar, resultó ser algo mucho más impresionante de lo que nadie esperaba. Y es que la premisa que presenta Scribblenauts es tan sencilla como absolutamente brillante. Lo que se proponen los chicos de 5th Cell es, por mucho que algunos lo nieguen, una auténtica barbaridad cimentada sobre una idea especialmente magnífica.
La cosa funciona así: Nosotros controlamos a Maxwell, un chico que debe superar distintos obstáculos como precipicios, árboles o incluso un grupo de zombies robots. La idea es que para conseguir avanzar utilicemos todos los recursos que nos brinde nuestra imaginación. Escribiremos con el stylus el nombre de un objeto, animal o cosa, e instantáneamente ésta aparecerá ante nosotros como si la hubiésemos invocado. De esta forma, el ejemplo más sencillo de todos resulta el más ilustrativo: si nos topamos con un árbol que no nos deja pasar habrá todo un abanico de posibilidades para sortearlo. Desde una escalera que nos permita escalarlo y saltar por el otro lado, hasta un hacha o una motosierra con la que podamos talarlo, pasando por un bulldozer para derribarlo o incluso un jetpack o un helicoptero para sobrevolarlo. Las alternativas son prácticamente infinitas y sólo responden a ciertas limitaciones como el no poder usar nombres propios, palabras con copyright, adjetivos u obscenidades e insultos.
Pese al escepticismo que levantó este sistema al que muchos acusaban de ser una trampa ineficiente y burda, la mayoría debieron quedarse con la boca abierta cuando probaron la demo de Scribblenauts que se expuso en el E3. Cosas como hacer aparecer una máquina del tiempo y viajar a la época de los dinosaurios, invocar a Dios, a Einstein, a un Kraken o a la mismísima muerte y ver como luchan entre ellos. Son sólo algunas de las posibilidades que incluía una demo en la que ni siquiera estaba aún toda la base de datos de palabras que utilizaremos en el juego.
Además, los muchachos de 5th Cell han tenido a bien incluir un «modo libre» en el que simplemente podremos dar rienda suelta a nuestra imaginación sin tener que cumplir objetivos o superar obstáculos. El sistema de reconocimiento de escritura es prácticamente perfecto y la base de datos es tan absolutamente brutal que incluso nos permitirá matizar entre una acepción u otra del mismo vocablo, o elegir entre varias opciones si hemos escrito mal la palabra.
Sin duda, Scribblenauts es uno de los títulos más esperados para Nintendo DS, y mucho tenemos fe en que su llegada significará una nueva tuerca de género al mundo de las plataformas y los rompecabezas. Habrá que ver si realmente es tan espectacular y divertido como parece, pero todo apunta a que será un juego que disfrutará toda la familia y al mismo tiempo gozará de calidad y originalidad. Dos factores en los que uno ya había perdido la fe…. hasta ahora.