Análisis de Drakensang: The Dark Eye

FX Interactive y Radon Labs consiguen abordar una de las sagas más populares del rol de lápiz y papel a las cualidades propias de un juego de computadora, con Drakensang: The Dark Eye los seguidores del rol más complejo y detallista tienen un nuevo mundo por explorar en 2009.

El mundo de Aventuria nos ofrecerá decenas de horas de juego y hermosos recuerdos mientras exploramos sus vastos territorios, comenzando con la llegada de una carta que insta a nuestro personaje a visitar la ciudad de Ferdok, solo nosotros podemos desentrañar todos los misterios que comenzarán a surgir.

No solo podemos personalizar a nuestro héroe, sino que la mayor parte de nuestros “aliados” (con total de cuatro héroes en pantalla que dispondremos para manejar) también serán creados por nosotros con un editor muy completo y variado.

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Los puntos de experiencia que iremos ganando tendremos que dividirlos entre el desarrollo de nuestras habilidades de combate y nuestras características personales, ya que será necesario dominar diferentes prácticas, desde el arte hasta el carisma, para completar todas las misiones del juego.

Los diferentes habitantes del mundo de Drakensang: The Dark Eye tendrán algo para nosotros, desde consejos hasta recompensas, y explorar las ciudades y los requerimientos de los aldeanos se transforma rápidamente en una de las mejores maneras de conocer más acerca del universo creado para la ocasión.

El control es muy accesible, con configuraciones directas y un sistema de combate que pronto se torna sencillo, pero no por eso menos amplio. Repleto de acciones y habilidades especiales, nuestro grupo de héroes pronto se verá inmerso en batallas sin igual, contra decenas de enemigos y con una única opción: luchar hasta la victoria.

Drakensang: The Dark Eye es una gran oportunidad en PC para disfrutar del más puro rol al estilo tradicional, decenas de objetos, armas, lugares y monstruos que nos darán horas de diversión.






 

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