Splinter Cell Doble Agente, con versiones para Play Station 2, 3, Xbox, Xbox 360, Wii, Gamecube y computadoras personales, es la cuarta entrega de la saga Splinter Cell que Ubisoft desarrolla en conjunto con ideas y escritos del famoso autor de novelas de acción y espionaje, Tom Clancy.
Basado en mecánicas de infiltración y acción cuerpo a cuerpo, así como el uso de armas especiales, Splinter Cell nos cuenta las diferentes aventuras en las que se ve envuelto el agente especial Sam Fisher.
En esta aventura en particular, que cuenta con diferentes versiones ya que el título fue diseñado por otro equipo en lo que se refiere a las versiones de consolas de “nueva generación”, Sam deberá actuar como agente doble, de allí el título, e ir ganándose la confianza de un grupo terrorista llamado Ejército de John Brown (JBA) y cumplir los objetivos de la National Securty Agency (NSA) sin ser descubierto, de manera contraria los terroristas los descubrirán y comenzarán a matar rehenes, desconfiar de Sam y toda la farsa será expuesta.
A nivel jugable nos encontramos ante un nuevo título de la saga, con considerables mejoras en el motor gráfico para las versiones de Play Station 3 y Xbox 360, que se juega en tercera persona y con un mayor grado de componente de sigilo gracias a esta serie de objetivos que tenemos que cumplir siempre desde las sombras para poder ganar mayor confianza por parte del JBA y acceder a nuevas partes del cuartel general.
La versión denominada 1 (Play Station 3, Xbox 360, PC) incluye el modo multijugador donde podremos jugar con dos facciones: Spies of Third Echelon o Mercenaries of Upsilon Force. Los primeros buscan extraer información de unas terminales en el escenario mientras que los segundos deberán protegerlas. El modo cooperativo, por otra parte, se asemeja al de Chaos Theory, otro título de la saga, e implica acompañar a Sam Fisher en algunas misiones que siguen de cerca el modo historia.
Splinter Cell Doble Agente ofrece acción y sigilo con un motor gráfico aceptable y algunas ideas interesantes, la historia no termina de cerrar demasiado, al redundar en clichés propios del cine de espías, pero sirve para atraparte a medida que vamos descubriendo las diferentes decisiones que podemos tomar y como afectan el curso del juego, perder la confianza de alguno de los dos bandos puede terminar con finales totalmente opuestos, en una maniobra que le da bastante vida útil al juego pudiendo volver a jugarlo y obtener nuevas recompensas por nuestras acciones.