No todo lo que brilla es oro, ni todo lo popular y exitoso es bueno. Esta frase bien podría caber y ser utilizada para reflejar lo que ha pasado con la película de Max Payne y las críticas que ha recibido por parte de la prensa especializada. Si bien el pasado fin de semana resultó ser el film más visto en las salas norteamericanas, ello no impidió que sea criticada de forma negativa por los periodistas que se encargan de cubrir constantemente las noticias relacionas con el séptimo arte.
Pero lo llamativo es que no sólo ha sido castigada por los críticos de esta rama, sino también por la gente que trabaja en la productora encargado de realizar estos juegos. De hecho el propio Scott Miller, CEO de 3D Realms, sostuvo que se observan en el film muchos fallos graves, sobre todo relacionados con el argumento, los cuales causaron desconcierto a propios y extraños. Para demostrar ello acudió a un ejemplo concreto, el asesinato de Jack Lupino (traficante), quien en el primer juego era matado por el mismísimo Max Payne, pero que en la cinta es aniquilado por un personaje secundario.
En tanto, también mostró su descontento respecto de los motivos de la venganza de Max, los cuales recién se dan a conocer mediante un flashback y cuando la películas ya ha rodado bastante. Claro, en el juego este tema queda claro ni bien uno le echa manos.