Super Mario World 2: Yoshi’s Island, es un juego histórico, con todas las letras. Con él, Nintendo se superó a sí misma en su búsqueda constante de la evolución dentro del género de las plataformas.
A pesar de los grandes éxitos cosechados con los primeros juegos de Mario, Nintendo no se limitó a repetir la misma fórmula una y otra vez. Todo lo contrario: el salto de Super Mario Bros a Super Mario Bros 3 fue gigantesco, como lo fue el que hubo entre este y Super Mario World. Pero ambos se quedaron pequeños en comparación con la segunda parte de la saga lanzada para Super Nintendo.
En Super Mario World 2, nos encontramos con un Mario bebé, un Mario que era transportado a lomos de Yoshi, el querido dinosaurio verde. El aspecto visual del juego rompía con todo lo visto hasta entonces en la franquicia de plataformas, parecía dibujado con lápiz. Y también la jugabilidad era totalmente novedosa, incluyendo puzzles la mar de interesantes. Se trata de un clásico atemporal, recordado durante muchos años como único en su especie.
Hasta que Nintendo, abandonada por completo por las third parties, se ha visto obligada a hacer franquicia de prácticamente todo lo que haya hecho en su historia. En 2006, llegó una secuela de Yoshi´s Island para Nintendo DS, llamada Yoshi’s Island DS. Y ahora, en 2014, tenemos disponible Yoshi’s New Island, para Nintendo 3DS.
Nuevo juego que, quizás, los veteranos hayan esperado con muchas ganas, para volver a disfrutar de las aventuras de Yoshi y Baby Mario. Y si lo que quieren es una experiencia como la jugada en Super Nintendo, eso es exactamente lo que van a tener. Porque parece que sus desarrolladores, Arzest (Time Travelers) se han limitado a imitar al clásico.
Yoshi’s New Island es muy parecido a Super Mario World 2, y es una pena, porque parece que Nintendo se está olvidando de la misión de innovar en cada juego, con tal de proveer a sus consolas de títulos llamativos. El juego no evoluciona, si bien es un buen juego de plataformas, hay que exigir más a la empresa japonesa.
A nivel artístico, es muy bonito, como el original, pero está un poco ensuciado por la pixelación excesiva que le caracteriza. La dificultad es menor que la de Super Mario World 2, y esto es decepcionante: el hecho de que el protagonista de Baby Mario, no quiere decir que tenga que ser un juego para bebés.
Pero sigue siendo divertido, e incluye alguna que otra novedad, como las transformaciones de Yoshi, que le dan un poco de sabor al juego. En general, es un muy buen plataformas estilo retro, y teniendo en cuenta que la mayoría no habréis jugado a Super Mario World 2: Yoshi’s Island, es una compra bastante recomendable.
