Ya fuera en blanco y negro (Game Boy) o en color, (NES), los usuarios de las consolas de Nintendo pudimos disfrutar, en el año 1989, de un videojuego de plataformas protagonizado por el Tío Gilito, máxima estrella, por aquellos tiempos, de una serie de dibujos animados de Disney que tenía mucho tirón entre los niños. Se llamaba Patoaventuras, o Ducktales en inglés.
En esta serie, conocimos a Gilito, el tío millonario de El Pato Donald, al que este le encomendaba la tarea de cuidar a sus tres sobrinitos, Juanito, Jorgito y Jaimito (nombres que recibieron los personajes en España, pues en realidad se llamaban Huey, Dewy y louie), mientras el más famoso de todos los patos se enrolaba en la marina. Y, en una época en la que los personajes Disney eran habituales en los videojuegos de plataformas para consolas, no pudo faltar una adaptación de Ducktales.
¿Quién creó este juego? Nada menos que Keiji Inafune, la gran estrella de Capcom de la época, que en esos tiempos estaba llenando de oro las arcas de la empresa a base de secuelas de Megaman. Fue, esta, la primera colaboración entre Disney y la compañía japonesa, que se ampliaría durante varios años con joyitas como The Magical Quest o Aladdin.
Muchos gamers veteranos recordamos con cariño ese juego de Ducktales, en el que el tío Gilito recorría el mundo en busca de tesoros, para hacerse más rico aún de lo que era, el muy avaricioso. Y todos nosotros nos llevamos una gran sorpresa hace unos meses, cuando Capcom anunció el desarrollo de un remake de este juego. ¿Por qué, de entre los cientos y cientos de juegos que Capcom ha hecho en su historia, se ha decidido que sea Ducktales el que reciba una versión mejorada? No tengo ni idea, pero no voy a llorar por la decisión.
Ducktales Remastered no es una versión descargable del Patoaventuras original de NES, no es el mismo juego con los gráficos mejorados. El título ha sido rehecho por completo.
Ha sido el estudio WayForward quien ha desarrollado este título. Eso no me hacía depositar mis esperanzas, precisamente, sobre el lanzamiento: constan en el curriculum de esta empresa multitud de mediocridades, cuando no juegos verdaderamente horrendos. Sin embargo, la versión remasterizada de Ducktales no está nada mal.
Cómo en el juego original de NES, el tío Gilito (o Scrooge McDuck, que era su nombre original), recorrerá el mundo entero en busca de tesoros que complementen su ya de por sí gran fortuna. La jugabilidad recuerda mucho al clásico original, pero a nivel visual, la cosa ha cambiado mucho. WayForward ha hecho un gran trabajo: todo está precioso, los personajes, hechos a base de sprites como en otros tiempos, han sido diseñados en HD, y tienen un número de frames enorme. Esto, junto a una ambientación y una música que nos recuerdan mucho a la serie original, hará las delicias de los nostálgicos.
Con un ojito mirando al clásico de NES y otro a la creación de novedades y al diseño de un apartado artístico notable, WayForward ha creado un plataformas 2D muy bonito e interesante, que puedes comprar por 15 pavos en los marketplaces de PS3, Xbox 360, Wii U y PC. Porque, no todos los remakes de clásicos tienen que ser una basura.