En las últimas semanas, se ha mencionado en muchas ocasiones la palabra “Curiosity” fuera del contexto de los videojuegos. Se trata de una misión espacial de la NASA que está en proceso y que ha ofrecido grandes novedades durante el mes de agosto: un explorador rover ha aterrizado en el planeta Marte y ha realizado el primer paseo por su superficie.
Pero en lo que respecta a los videojuegos, también hay un proyecto Curiosity en marcha. No es tan interesante como la exploración de planetas alienígenas, pero también tiene su miga. Se trata del nuevo proyecto de Peter Molyneux.
Molyneux es una de las figuras más influyentes en la historia de los videojuegos, pudiendo presumir de ser el creador del género de la “simulación de Dios” (Populous, Black & White) y el de los juegos de estrategia de negocios (Theme Park, Theme Hospital). También es el diseñador de la saga Fable.
Si lo que ha hecho hasta ahora Molyneux puede considerarse innovador, lo que está haciendo ahora, sino innovador, al menos es raro. A la cabeza de su nuevo estudio, 22 Cans, está realizando un juego experimental llamado, como decíamos, Curiosity, que debía haberse puesto a la venta el pasado 22 de agosto, para los sistemas Android, iOS y PC. Finalmente, no ha sido así, y Molyneux ha anunciado que el “juego”, si es que puede llamarse así, no verá la luz hasta septiembre.
Pero, ¿En qué consiste Curiosity? Pues bien, veamos: hay una sala blanca, sin nada excepto un cubo negro, que está en el centro, tal y como veis en la imagen que acompaña al artículo. Ese cubo negro consta de 60 millones de cubos pequeños que deben ser quitados por los usuarios, uno a uno. Es un “juego” online, todos lo jugadores del mundo juegan sobre el mismo cubo, quitando los cubitos pequeñitos. ¿Dónde está la gracia? Pues en que, supuestamente, aquella persona que quite el último cubo encontrará en su interior algo único, que cambiará su vida para siempre jamás. ¿Os explicáis ahora la fama de “vende-humos” que tiene el señor Peter Molyneux?
Si la promesa y la curiosidad os ha movido a intentar jugar a Curiosity, sabed que esto no es gratuito, ni mucho menos. El negocio para 22 Cans consiste en que cada pedacito de los que se pueden quitar cuesta dinero. Algunos poco, tan solo 50 centavos, pero otros mucho más. Habrá un pico que contendrá miles de mini-cubitos y que costará, el solo, 50.000 dólares. Un juego de lo más clasista, sin duda.
¿Por qué se ha retrasado hasta septiembre el lanzamiento de Curiosity, y no se ha anunciado dicho retraso hasta el último momento? Probablemente, porque el negocio raro este que se ha inventado Molyneux no había tenido tanta repercusión como él pensaba que tendría, así que habrá que esperar unas semanas a ver si se habla un poco más del tema. ¿Estáis impacientes? No creo.
Hace un par de semanas se publicó en Youtube un vídeo satírico que representaba como sería el tráiler de Curiosity si Molyneux hubiera seguido trabajando para Microsoft. Podéis verlo a continuación:
Actualización
El señor Molineux ha informado desde su cuenta de Twitter de que la NASA no le permitirá usar el nombre «Curiosity», por coincidir con el de su misión espacial. Veremos que título le pone finalmente.