¿Qué amante de los juegos que ingresarían dentro del género conducción no conoce la famosa saga que ha logrado armar Driver? Seguro que casi nadie, por eso nos parece bueno hacer un pequeño repaso por la última entrega, Driver: Parallel Lines, un título ideado por la gente de CodeGame que se puede disfrutar a través de PC y Wii como novedades, habiéndose presentado hace un año apróx. en PS2, y Xbox.
En esta historia nos situaremos en la ciudad estadounidense de Nueva Cork y encarnaremos a un personaje que estuvo más de veinte años en prisión y que decide volver con un solo objetivo, la venganza. El objetivo de este hombre será uno solo, recuperar el liderazgo que supo tener en esta metrópoli en los años setenta, cosa que por cierto no le resultará nada fácil.
Dentro de su jugabilidad lo más importante recae en las variadas misiones de conducción que tengamos, que aparte de asegurarnos diversión y adrenalina, nos brinda la esencia tan particular que han tenido los anteriores productos de la saga. En algunos casos debemos llevar gente de un lugar a otro, luego tendremos que arruinar coches, y también habrá que proteger algunos personajes importantes.
Sus gráficos superan en calidad a su predecesor, pero igualmente no llegan a ser ideales ni perfectos. Los modelados de los coches no cuentan con texturas cuidadas y el movimiento de algunos protagonistas, como los peatones por ejemplo, es muy poco realista.