El remake de The Legend of Zelda: Ocarina of Time para la portátil Nintendo 3DS se ha convertido en uno de los juegos de más éxito de la consola, habiendo superado el millón de copias vendidas, algo que tan solo ha superado la suma de las distintas versiones de Nintendogs+Cats. No en vano, Ocarina of Time llegaba con la fama de ser uno de los mejores juegos de la historia, y el mejor de la saga.
Los buenos resultados de esta aventura podrían dar pie a la salida de nuevos remakes de otros capítulos de la saga. Después de las pérdidas que ha sumado Nintendo en el último año, que por lo que se ha sabido hoy están cerca de 600 millones de dólares, a la empresa japonesa le hace mucha falta tener títulos que aseguren buenas ventas.
En el pasado mes de julio, el productor de la saga, Eiji Aonuma, habló de la posibilidad de crear el remake del otro Zelda de Nintendo 64, Majora’s Mask, comentando que, si hubiera un clamor similar al que hubo con Ocarina of Time, sin duda se haría el remake. Por desgracia, este juego nunca logro el cariño del anterior.
Del que se habla ahora es de A Link to the Past, juego creado originalmente para Super Nintendo y luego versionado para Game Boy Advance. Para la generación que convivió con las consolas de 16 bits, este juego es toda una leyenda.
Aonuma ha comentado recientemente que también estaría interesado en hacer un remake del clásico de Super Nintendo. Esto le contentaría mucho, porque a día de hoy aún le ve un gran potencial. Aunque claro, la decisión final de hacer un remake de A Link to the Past residiría en la dirección de Nintendo.
Aunque este juego es uno de los favoritos de Aonuma, Ocarina of Time es el que realmente ha marcado su vida. Según él, el título de Nintendo 64 le supuso vivir retos diarios de gran importancia, algo que le impactó fuertemente. Asegura el director de The Legend of Zelda que no sería la persona que es ahora sin Ocarina of Time.