No siempre lo que se exhibe en las ferias deja conforme a los directivos encargados de las principales empresas del mundillo. De hecho, a Peter Molyneux se la ha visto bastante molesto en el último E3, puesto que no se mostró para nada de acuerdo con el video que promocionó a Fable: The Journey en la feria. En este sentido, el ejecutivo lo primero que hizo en la sala de conferencias fue decir que el juego nada tiene que ver con lo exhibido y aceptó su error al comentar que eligió un mal momento de la demo para mostrar en tan poco tiempo.
En tanto, Molyneux se encargó de dejar bien en claro que no se trata de un juego en raíles. Precisamente, esa característica es la que confundía a los gamers que vieron la demo y dedujeron que se trataba de un producto de ese estilo. Por otra parte, el directivo recordó que Microsoft desde un primer momento quiso llevar Fable a Kinect y que luego de deliberar bastante consideró que la mejor idea estaba en desarrollar la trama por medio de un viaje, sin que sea imprescindible estar de pie frente a la consola. Pues bien, referido a ello cabe aclarar que el caballo que acompañe al usuario en la historia cuenta con un papel central, ya que es quien impulsa el carro en el que va sentado el personaje principal. Moviendo los brazos, ya sea hacia la izquierda o hacia la derecha, guiaremos al animal mediante las correas. Un dato importante a tener en cuenta es que habrá que estar muy atento al comportamiento del equino, puesto que precisará descansar, como así también que se le de bebida y comida.
Volviendo a la equivocación de Molyneux de mostrar un segmento erróneo del título, el propio directivo reconoció haber sentido rabia. Sobre todo porque aquellas personas que lo observaron en la presentación se han llevado una idea equivocada del producto. Además, aclaró que lo exhibido tan sólo es una pequeña muestra de Fable: The Journey, pero que todavía queda muchísimo más por enseñar. A lo que agregó que será un juego que no decepcionará a nadie que lo pruebe. Habrá que esperar hasta el próximo año para comprobar si el ejecutivo tiene o no razón.