Sega, una de las editoras de videojuegos con más pedigrí dentro de la industria, ha mostrado sus resultados económicos pertenecientes al último año, y demuestra que todavía, después de tantos años, se encuentra en plena forma. Sus resultados este año han mejorado bastante, si bien la compañía no está muy satisfecha con las ventas occidentales.
El juego más vendido de Sega este año ha sido Sonic Colours, la nueva aventura protagonizada por el erizo azul. Este plataformas ha sumado un total de 1.85 millones de unidades vendidas, entre las versiones de Wii y Nintendo DS. En segunda plaza se coloca Vanquish que, desde su lanzamiento en octubre, ha colocado 820.000 copias alrededor del mundo, quedándose un poco por detrás de lo conseguido por Bayonetta en 2009 (1.1 millones). Cierra el pódium Football Managers 2011 para PC y PSP, con casi 700.000 copias principalmente en Europa. Esta saga se consolida como uno de los principales managers de fútbol del mercado actual.
Sega, en su informe financiero, se queja por la poca demanda de videojuegos en los mercados europeo y americano. La compañía japonesa atribuye este hecho a que la inestabilidad provocada por la crisis económica provoca que los consumidores disminuyan sus gastos personales.
A pesar de esto último, las ganancias de Sega han aumentado con respecto al año anterior. En Europa se han vendido un total de casi 6 millones de juegos, por 5.8 millones en Estados Unidos y 1.9 en Japón. Además, la división de Arcades y máquinas de Pachinko (las famosas máquinas tragaperras japonesas) ha ido bastante bien, superando los 3 millones de dólares en ingresos, lo que supone una subida del 8.7% con respecto a 2009.
Así, los ingresos operativos de Sega han sido de 62.970 millones de yenes, con un crecimiento del 118.2%, mientras que los ingresos netos ascienden a 36.821 millones de yenes, lo que supone un aumento del 117.3%.