El día del lanzamiento de un nuevo capítulo de la saga Call of Duty es un día especial para muchos jugones en el mundo entero. Hoy, 9 de noviembre de 2010, llega a las tiendas Black Ops y muchos seguidores podrán saciar al fin su sed de Call of Duty. Sin embargo, no todos han podido esperar.
Según informan las autoridades policiales de Baltimore, ciudad situada en el estado americano de Maryland, se produjo un robo de más de 100 unidades del juego Black Ops el pasado sábado en una tienda de la cadena GameStop, emplazada en el centro comercial Bel Air. El informe oficial relata que cuando se acercaba la hora de cerrar, dos clientes entraron en la tienda y fueron encañonados y llevados al almacén. Los atracadores armados no llegaron a herir a nadie, simplemente cogieron varias decenas de copias del juego y se marcharon. Existe la sospecha de la policía local de que estos mismos delincuentes podrían haber participado en los robos de otras tiendas de videojuegos que se han producido en los últimos meses.
Evidentemente, estos tipos no se llevaron los juegos para empezar a jugar antes que nadie (para eso hubiera bastado con llevarse un par). Su intención debía ser venderlos un par de días antes de que llegaran a las tiendas, con un precio algo más elevado del oficial, aprovechándose de la gente que esperaba su lanzamiento con gran ansiedad.
La policía de Maryland ha estado monitorizando los canales de venta de juegos de segunda mano para intentar atrapar a estos ladrones, pero no hemos recibido ninguna información que indique que han tenido éxito a día de hoy. Ahora que el juego se ha puesto oficialmente a la venta, se supone que la estrategia de los atracadores será venderlos a un precio reducido (si es que les queda alguna copia sin vender).