Michael Pachter, analista de Wedbush Morgan Securities, se está ganado algunos enemigos últimamente. La situación económica industria del videojuego no es muy buena últimamente, y las soluciones que a este hombre se le ocurren no son muy populares (hace poco recomendó cobrar por las partidas online). Por eso, más de uno se ha acordado de su familia últimamente.
El año que viene, llegará al mercado la esperada consola portátil Nintendo 3DS. Pachter piensa que tanto la consola como los juegos de esta podrían valer un poco más caros que los de DS, que es su forma de decir que deben valer más caros.
El analista está seguro de que gracias al carácter revolucionario de la máquina y la gran demanda que se espera que tenga, las ventas no se resentirán por una pequeña subida de precios. Según Pachter, la experiencia única que Nintendo adelantó en el E3 con el anuncio de 3DS asegura que se puedan vender millones de consolas, incluso aunque el precio de estas supere los 250 dólares.
También los juegos deben aumentar su precio, estima Pachter. Si hoy por hoy los títulos de Nintendo DS se venden con un precio medio de 25 dólares, con la salida de 3DS la media podría subir hasta los 29 dólares. Se podría aumentar el precio de salida de los juegos o bien disminuir la rebaja que se les aplica con el paso del tiempo.
Ya veremos si Nintendo sigue los consejos de los analistas o no. Desde luego, si algo ha demostrado la historia de las consolas es que el precio de estas tiene bastante importancia para los compradores. Aunque claro, no hay ninguna máquina que pueda igualar las características de 3DS. Por ahora no sabemos ni el precio ni la fecha de salida de la nueva consola portátil de Nintendo, pero habrá que ir ahorrando para mediados de 2011, más o menos.